El hasta ahora director de la oficina presupuestaria del Govern subraya no obstante que esta entidad logró sobrevivir a la situación
El flamante conseller de Economía y Competitividad, Joaquín García Martínez, hasta ahora director de la oficina presupuestaria del Govern, tiene tras de sí un currículo que quizás pueda inquietar a más de uno, dado el puesto clave que Bauzá le acaba de asignar.
Experimentado gestor económico en todos los ámbitos, no se puede olvidar sin embargo que siendo director general del grupo inmobiliario Drac, le tocó lidiar en el año 2008 con la mayor suspensión de pagos registrada en la historia de Baleares. Casi mil millones de euros se fueron por entonces al garete, ante la desesperación del dueño de la compañía y mano derecha de éste, Vicente Grande.
¿HAY HOJA DE RUTA DEFINIDA?
Nacido en Suiza en su 1965 y licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid, no supo sin embargo concretar ayer, en su toma de posesión, cuál será el rumbo que va a tomar al alimón con el titular de Hacienda y Presupuestos, José Vicente Marí, y mucho menos si es de recibo modificar los nuevos impuestos que han puesto en pie de guerra a los empresarios.
Ya no se trata como antaño de hacer recortes de créditos, ni de entregar fincas hipotecadas y cientos de pisos para evitar una catástrofe mayor de la que hubo, y sí de buscar soluciones en un desolador panorama que, por cierto, no supuso siquiera vislumbrar Josep Ignasi Aguiló, ausente junto a su homólogo Bosch en la jura bajo las bóvedas del Consolat de Mar.
Atrás quedaron las colaboraciones de Grande con la mano derecha de Bauzá, Javier Fons, las aventuras al frente del Real Mallorca -fue presidente del club apenas un mes-, y ahora toca dar el do de pecho en una coyuntura que se antoja imposible.
De momento ha rechazado las críticas de la oposición sobre su capacidad de gestión merced al citado concurso de acreedores, y ha subrayado que la entidad, al final, logró sobrevivir pese a todo. Agallas no le faltan.