Los empresarios Jesús Bleda y Borja Rupérez confirman que le abonaron 140 mil euros al contado para saldar deudas de su vinoteca: "Ellos mienten. Mienten, es falso"
Directa y jugosa entrevista la que nos ha brindado este domingo en Diario de Mallorca el veterano Matías Vallés. No sólo ha conseguido meter en vereda al presidente del Govern, José Ramón Bauzá, sino que incluso le ha llevado a su terreno haciéndole ‘volcar’ en varias ocasiones sobre esa cuneta donde descansan los restos de muchos desatinos políticos, de todos aquellos que no supieron sortear los certeros embistes periódisticos que les hicieron perder el control que impone, siempre, el discurso que se repite sin freno.
Tras haber denunciado RB recientemente la extrañeza que produce que el farmacéutico, metido ahora a oráculo de la comunidad, no haya denunciado todavía el amago de chantaje de que fue objeto el 23 de mayo del pasado año por parte de la Asociación de Productoras de Baleares, APROBA, presidida por Francisco Berga Picó, el mismo que un buen día se fue a visitar Panamá tras el escándalo de Brokerval, Bauzá coge el toro por los cuernos en la interviú de marras antes de ser herido de muerte, afirmando:
«Anuncié que me reservaba el derecho de interponer una querella contra la patronal en aquel momento. Si alguien tiene esas grabaciones, que las lleve ahora mismo a la Fiscalía».
No se refiere el presidente a una partitura musical por él elaborada que tiene escondida y que emana de su conocida afición a tocar la batería emulando a su admirado Phil Collins, sino a la que la asociación amenazó con hacer pública para demostrar, según ellos, un presunto caso de prevaricación derivado del trabajo que se le dio en tiempos a Borja Rupérez, interesado comprador en tiempos de la vinoteca de Calvià, que al parecer por obra y gracia de un consejo de administración, alcanzó de la noche a la mañana el cargo de gerente de IB3 sin méritos conocidos.
Tras negar que ni éste ni el empresario Jesús Bleda le abonaron 140 mil euros al contado para saldar las deudas del referido negocio: «Ellos mienten. Mienten, es falso», el inefable presidente que apuntala en puestos de relieve a todos los que le son fieles mal que les pese a los elegidos una tortícolis crónica a fuerza de mirar siempre hacia otro lado, añade que en realidad Borja Rupérez no es siquiera su amigo.
Lo dicho, directa y jugosa, y con miga.