La fiscal pide para el denunciado una multa de 320 euros por injurias y maltrato
El conseller de Turismo y Deportes del Govern balear, Carlos Delgado, no pasa una. Su carácter irascible es harto conocido en los ambientes políticos y periodísticos, aunque a veces se cambian las tornas y sufre los envites de personas ajenas que no conocen protocolo alguno.
Es el caso de Fernando José J. B., un ciudadano palmesano al que ha llevado ahora a juicio de faltas por haberle insultado en la noche del pasado 11 de enero, mientras paseaba tranquilamente por una céntrica calle junto a su mujer embarazada.
VÍCTIMA DE UN ESCRACHE
El atribulado conseller ha dejado así constancia ante un atónito tribunal que su decisión se sustenta en que «no puedo dejar pasar según qué hechos, porque habrá un día en que los políticos no podremos salir a la calle por temor a que nos insulten», sintiéndose de esta manera víctima de todo un escrache.
Tras esta declaración de intenciones narró que en esa jornada un individuo, que llevaba curiosamente en la mano un tablón de ajedrez, empezó a increparle y a preguntarle a voz en grito «dónde has dejado los huevos?», en clara alusión a la foto que ‘triunfó’ recientemente en las redes sociales, donde aparece con las criadillas ensangrentadas de un ciervo en su cabeza tras una jornada de cacería.
Por si fuera poco, y siempre según la versión del antiguo alcalde de Calvià, el vecino le llamó sin cortarse para nada «cabrón, fascista y payaso» para, acto seguido y en una actitud muy agresiva, hacerle la zancadilla con el ánimo de que se diera de narices contra el suelo.
Tras huir a la desesperada el conseller presentó cuatro días después la correspondiente denuncia en Comisaría.
YA LA TUVIERON ANTES
La defensa del ciudadano argumenta que este incidente se registró como respuesta a uno previo acaecido quince días antes, cuando tras haberle hecho la misma pregunta a Delgado también en mitad de la calle, éste le dedicó una peineta a modo de respuesta.
En esa ocasión, sin embargo, la cosa no pasó a mayores. Tras el encontronazo volvieron de nuevo a verse, ya por tercera vez, en esta ocasión en una pasteleríaa, donde Fernando José J. B. le presentó sus disculpas por lo acaecido.
Sea como fuere el caso es que la fiscal le acusa de dos faltas, una de injurias y otra de maltrato, por lo que pide una pena de 320 euros. Visto para sentencia.