"No tiene sentido que me manden tantas veces a rehabilitación, nunca he sido drogadicta ni nunca lo seré"
Lindsay Lohan, la actiz que levanta polémica allá donde vaya, recientemente invitó a su camello a visitarla a Betty Ford en Rancho Mirage, el centro de rehabilitación en el que se encuentra actualmente.
La actriz tiene que cumplir 90 días en el centro, mientras una fuente cercana a esta dice que Lindsay hace tiempo que quería invitar a un amigo, al cual se le conoce por salir de fiesta con la actriz y proporcionarla supuestos «medicamentos» en los que se incluyen dosis de cocaína, «él es una muy, muy, mala influencia para ella», declaran sus médicos.
El equipo que trata personalmente a la «chica mala» de Hollywood dijo que si la actriz quiere superar sus adicciones y rehabilitarse necesita romper su relación con su camello y alejarse de él.
A pesar de que a Lohan se le permite recibir cualquier visita al centro, sus médicos quieren prohibir la entrada a su amigo narcotraficante , del que no se ha desvelado el nombre.
Este hecho ha provocado que Lindsay se enfade mucho con sus médicos, ya que piensa que quieren perjudicarla por ser una cara pública. «Ella odia estar allí y ya está contando los días para poder salir», dijo una fuente cercana a la actriz para Radar Online.
Antes de que Lohan volviera a entrar en tratamiento por sexta vez dijo «No tiene sentido que me manden tantas veces a rehabilitación», «nunca he sido drogadicta ni nunca lo seré», añadió la actriz para el columnista Piers Morgan.