La esposa del diputado de CiU en el Parlament Oriol Pujol, Anna Vidal, ha reconocido este 27 de mayo de 2013 ante el juez que facturó 200.000 euros a la empresa Alta Partners, del imputado en el caso ITV Sergi Alsina, por asesorarle sobre la deslocalización de Sharp.
Vidal ha declarado como testigo en el caso de una trama que intentó amañar concursos de ITV y en la que está imputado su marido como cooperador necesario.
La testigo ha defendido que su relación laboral con la empresa del imputado viene de lejos y que ha trabajado con ellos por labores de consultoría, que facturaba a través de su propia empresa, según fuentes judiciales.
Sin embargo ha negado tener una cuenta conjunta millonaria con la empresa de Alsina, en la que se ingresaron 6,9 millones por la asesoría en las deslocalizaciones de Sharp, Yamaha y Sony para conseguir inversores que se quedaran con los activos de estas multinacionales.
UNA CUENTA COMÚN
La mujer de Pujol sí ha confirmado que tiene una cuenta común con el empresario, aunque ha insistido en que solamente les sirve para pagar los gastos de suministros de las casas de Urús, en la Cerdanya, que tienen las dos familias puerta con puerta.
Los investigadores sospechan que Anna Vidal pudo facturar algunos trabajos de forma irregular ya que su empresa Avima facturó en total unos 20.000 euros en 2010, y al año siguiente sus ingresos superaron los 200.000.
Vidal, que ha llegado sola al TSJC para declarar, es la primera de los cuatro testigos que comparecieron este lunes; dos de ellos, empresarios del sector de las ITV, de las empresas Oca e Itevelesa, que habían presentado recursos contra los concursos del tripartito; y el exdiputado convergente y abogado Heribert Padrol.