Nuevo plantón en la UE a Mas: el ministro galo de Defensa no le recibe
El ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian, canceló este 3 de junio de 2013 la cena de trabajo que tenía prevista en París con el presidente de la Generalitat, Artur Mas.
«Razones de agenda», argumentó el secretario general de CDC, Josep Rull. En rueda de prensa, Rull concretó que el encuentro fue pedido por el mismo ministro, pero que finalmente tuvo que cancelarlo, y desvinculó la posibilidad de que la suspensión obedezca a presiones del Gobierno central.
No piensan todos lo mimso. Desde que cambió la petición del pacto fiscal por la convocatoria de una consulta soberanista, el presidente de la Generalitat no se ha cansado de repetir que la maquinaria del Estado pondría muchos obstáculos al proceso. Y bajo esa luz interpretan sus socios de ERC el plantón que le ha dado el ministro Jean-Yves Le Drian.
El propio president aclaró por la tarde con sus explicaciones que no hubo presiones de la diplomacia española sino que la cena fue aplazada por «motivos de agenda», pero quien no se consuela es porque no quiere.
Pese a la cancelación, resaltó que Le Drian ha expresado interés en mantener la reunión más adelante, y hasta que se celebre en Cataluña.
Hasta aquí, la rueda de la justificación y la respuesta incómoda y precipitada de un portavoz que en todo caso no consigue ocultar los desplantes a los que Europa está sometiendo al presidente de la Generalitat.
Mas, inició ayer un nuevo tour diplomático para buscar posibles complicidades de cara a una consulta soberanista, pese a que su anterior visita a Bruselas no pasó de breves encuentros con funcionarios de segunda fila.
En esta ocasión, el presidente catalán viajó a París para participar por la mañana en el plenario de la Conferencia Global de la Unesco, además de mantener una entrevista con la directora general de este organismo.
Por la tarde tenía previsto resumir la jornada en la embajada catalana de la capital francesa, para, ya por la noche, asistir a una cena de trabajo con con el presidente de la Conferencia de las Regiones Marítimas Periféricas de Europa (CRPM) y a la vez ministro de Defensa galo. La siempre socorrida «agenda de trabajo» impidió el encuentro.
El plato fuerte del día fue cancelado, aunque el propio Mas se agarraba, una vez más, a los vacuas ilusiones europeas. Por la tarde, en rueda de prensa desde la sede de la Delegación de la Generalitat en Francia, el presidente de la Generitat destacaba que dirigentes europeos le han asegurado lo «óptimo» que sería que hubiese un acuerdo entre la Generalitat y el Estado.
Según Artur Mas, «democráticamente es muy complicado» rechazar el «derecho a decidir», aunque admitió que en estos momentos, un eventual Estado catalán sería un problema que se añadiría al listado de desafíos que tiene la UE sobre la mesa en estos momentos.
Como desafío es el que ha podido plantear ERC en ciertos documentos internos y que en realidad significaría el germen teórico que hubiese motivado el encuentro con el ministro galo de Defensa.
Entre otras quiméricas alternativas, la formación que dirige Oriol Junqueras no optaría por un Ejército propio -cuestiones de tiempo y de dinero- sino que los nacionalistas estarían estudiando ceder a Francia la defensa de Cataluña.
Por ahora, el Gobierno galo ha contestado con un más que evidente desplante.