Lo único que esgrime en su defensa es que el PSOE-Pacte se gastó en años 4,5 millones en publicidad
La alcaldesa de Ibiza, Marienna Sánchez-Jáuregui, lo ha conseguido. Tras posponer su anunciada dimisión una y otra vez, en una de las ocasiones presentando incluso una baja médica por gastroenteritis, este miércoles ha presentado de forma oficial su renuncia en el Registro del Ayuntamiento de Vila.
Pero hay un detalle significativo: la misma no será efectiva hasta el próximo pleno de 13 de junio, sesión en que Pilar Marí, número 4 en la lista electoral, resultará elegida nueva alcaldesa de Ibiza.
En esa fecha la inefable ‘saliente’ ya estará dentro del plazo en el que queda acogida al llamado complemento de destino de grado 24. Este plus supone que cuando se reincorpore a su antigua plaza de funcionaria en el Consell de Ibiza cobrará, aparte y por este motivo, 13.814 euros anuales.
SE AFERRA A LA SILLA PESE A TODO
Tras haber ostentado su cargo desde el 11 de junio de 2011, Jáuregui no se conforma sin embargo con irse por las puerta de atrás sin más, tras haber saltado el escándalo de las facturas con que ‘regó’ al semanario Prensa Pitiusa para que le ‘bailara el agua’, sino que en el escrito deja muy claro que no renunciará a su acta de concejal.
Como única defensa a estas subvenciones de las que dio cuenta RB, la todavía alcaldesa ha acusado a la comisión de «sesgar información», argumentando que el PSOE-Pacte se gastó, entre los años 2000 y 2011, alrededor de 4,5 millones de euros en publicidad y comunicación: «El 80% de los cuales fueron para Diario de Ibiza y la Cadena SER», según dijo.
Sánchez-Jáuregui destaca que dimite «por un caso de 25.000 euros, los abonados al grupo Prensa Pitiusa y que corresponden al pago de las facturas del primer semestre de 2012». Se olvida, no obstante, de muchos otros pagos, pero no de asegurar su permanencia en las nóminas a costa de las arcas públicas.