El Govern es 'adivino', ya que se embarcó con su séquito el sábado: “Quería felicitar personalmente al tenista Rafa Nadal por su victoria”
El Govern, en un comunicado emitido este domingo, justifica el viajecito de marras del presidente del Govern -a costa del contribuyente- argumentando que «quería felicitar personalmente al tenista manacorí por su victoria en Roland Garros. Allí le ha expresado el apoyo y el agradecimiento de todo un pueblo, el de las Islas Baleares, que se siente orgulloso de tener un representante en la élite deportiva.»
Los palmeros que han redactado o dictado la nota, que tanto da, esos mismos que aplauden hasta con las orejas si hace falta sus tejemanejes y miran para otra parte cuando se tercia, debían adivinar, lo mismo que él, que Rafa Nadal iba a morder por octava vez la Copa de las Mosqueteros, si no no se explica que se embarcara con su séquito ya el mismo sábado.
CUESTIÓN DE TACHADURA MORAL
No hay nada delictivo en el viaje a París que se marcó Bauzá junto a su antiguo compañero de pupitre en el colegio, el actual director del Gabinete de Presidencia, Javier Fons Recuenco, aunque sí es harto censurable a nivel moral en los tiempos que corren.
Tirando por lo bajo, haciendo un símil deportista, el gasto que se ha marcado junto a su séquito, escoltas incluidos y con invitación extensible a su responsable de protocolo, Albert Candela, se ha pateado por la cara cerca de 4.000 euros.
Avión, viaje de ida y vuelta, hotel y comidas varias dan buena cuenta de ello, y todo porque la televisión de plasma se les quedaba pequeña. A Antoni Pastor, sin embargo, alcalde de la villa que vio nacer al gran Rafa, sí le ha bastado.
En las pistas de tenis ha tenido el presidente la ocasión de sentarse a pie de pista con el Príncipe Felipe, con el presidente de la la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, y por si fuera poco con el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert.
París bien vale una foto.