La defenestrada llegó a asegurar en el Parlament que su horario dependía de las "necesidades"
Tienen un morro que se lo pisan, y hacen alarde de una caradura descomunal cuando, tras el reciente cese de Manuela Meseguer como directora del Instituto Balear de la Mujer (IBD), -puesto al que acudía cuando le daba la real gana-, afirman ahora que no sabían en realidad si esta señora cumplía con su trabajo.
De ello ha dado cuenta este lunes la antaño consellera de Jaume Matas y hoy portavoz y diputada del PP balear, Mabel Cabrer, quien ha afirmado sin rubor que su destitución entra, en todo caso, «dentro del guión normal tras el cambio de consellera».
Mientras el portavoz de MÉS, Biel Barceló, ha deseado por su parte que la próxima directora, Isabel Llinàs desempeñe su cometido con más acierto, la inefable Cabrer se ha limitado a alabar a ésta última, recordado sus viejos tiempos: «Ya ocupó este cargo y dejó muy buena huella».
Meseguer fue duramente criticada por la oposición en relación a ausencias de su puesto de trabajo, aunque durante una comparecencia en el Parlament quitó hierro al asunto alegando que su horario dependía de las «necesidades».