De lo que no quiere hablar el PSOE de Emiliano García-Page es de planes de empleo conjuntos para luchar contra la gran lacra del paro en la región.
El PSOE de Emiliano García-Page, fiel a su propia tradición, ha olvidado pronto las buenas intenciones nacidas a raíz de la reunión que mantuvo el propio Page con la presidenta del Gobierno regional, María Dolores de Cospedal, el pasado 27 de mayo y ha vuelto por donde solía haciendo de la tensión su bandera y del pataleo su eslogan. No votaron la supresión de los indignantes privilegios de José Bono ausentándose de las Cortes y amenazan con hacer lo mismo este jueves cuando se trate la reducción del número de diputados. Partido Socialista Obrero Español…..Primero me aseguro mi sueldo – esa es otra – y mi sillón y ande yo caliente que se preocupen otros socialistas de los obreros…
Porque, lo adelanta hoy El Digital de Castilla-La Mancha, la estrategia del PSOE no puede ir a peor: se niegan a hablar con la consejera de Empleo y Economía, Carmen Casero, sobre empleo. Podían haberse negado a hablar sobre un acuerdo en los «ibis» castellano-manchegos, o del sexo de los ángeles o de si el desodorante en spray es tan malo como dicen para el ozono, pero no. De lo que no quiere hablar el PSOE de Emiliano García-Page es de planes de empleo conjuntos para luchar contra la gran lacra del paro en la región.
Supeditan, aclara el Digital, esos encuentros para hablar de empleo a una modificación conjunta del texto que modificará el Estatuto de Autonomía. Es decir, o me dejáis jugar o rompemos la baraja dando de nuevo una imagen demasiado egocéntrica como partido y alejándose una vez más de los intereses de la ciudadanía que no aprueba ni la gestión ni los métodos empleados por el PSOE como demuestran una y otra vez las encuestas tanto a nivel regional como nacional.
El PSOE, con estas espantadas y esta forma de hacer política, da la razón a quien denigra a esa clase política ajena a los ciudadanos porque, recuerden, todavía les parece poco cobrar 1500 euros en dietas al mes. Algunos no se merecen ni un euro.