La víctima en el juicio: "Espero que ésta sea la última vez que la vea"
Catherine Kieu, vecina del californiano condado de Orange, en EEUU, no estaba dispuesta a divorciarse de su marido pese a su insistencia. Por eso, tras invitarle a cenar una noche del mes de julio del año 2011, le drogó con unos somníferos y, tras atarlo a una cama, le amputó el pene con un cuchillo de cocina al grito de ¡Te lo mereces!
No del todo satisfecha con su acción decidió arrojar el apéndice al triturador de basuras para luego, tranquilamente, llamar a una ambulancia como ‘detalle’ y evitar que su víctima se desangrara.
PODRÁ SALIR EN SIETE AÑOS
Según informa Daily News, un tribunal acaba de condenar a la mujer a cadena perpetua, aunque si observa buen comportamiento durante su estancia en prisión, podrá salir en libertad condicional en apenas siete años.
Su ya ex marido, de nombre Glen, y a quien no se le ha podido reconstruir de ninguna manera el pene, ha mostrado su pesar tras la sentencia a NBC Los Angeles:
«Espero que esta será la última vez que tenga que verla. Me sentí un poco aliviado con el fallo, pero ha sido un día muy triste para mí. Esta hecho nunca me dejará ser feliz en la vida. Nunca me esperé esto de ella, Me ha robado la confianza en la gente, mi derecho a la felicidad. Se lo llevó esa noche todo. Fue una cruel y calculada violación del cuerpo y la mente de una persona».
DIJO QUE LA MALTRATABA
Kieu argumentó en su defensa que actuó de tal guisa ya que su ex la maltrataba y que, incluso, abusaba de de ella sexualmente, aunque su testimonio no resultó para nada convincente, sobre todo para el juez del caso, Richard F. Toohhey:
«En mis 24 años de servicio he visto varios casos de asesinato, pero nunca uno con acciones tan calculadas y frías. Ha sido tan cruel como cualquier asesinato en primer grado».