Choclán: ""Si hay que absolverla, se le absuelve, porque cuando hay que absolver hay que proceder a ello, aunque la acusada se llame Munar"
La defensa de la expresidenta del Parlament y del Consell de Mallorca Maria Antònia Munar, ejercida por el penalista José Antonio Choclán, ha identificado el desarrollo del juicio del caso Can Domenge, que este jueves ha quedado visto para sentencia, como un «proceso inquisitivo premoderno», citando para reforzar sus argumentaciones parte del contenido del ‘Manual de Inquisidores’, de Nicolau Eymeric (siglo XIV). El abogado ha recriminado además que la celebración de la vista oral «ha pervertido el sistema y nos ha generado evidente indefensión».
Tal y como ha puesto de manifiesto durante la exposición de su informe final, en ningún documento ni prueba practicada ha aparecido el nombre de Munar como tampoco ninguno de los demás acusados, salvo el exconseller insular de Territorio Bartomeu Vicens -para quien la Fiscalía ha rebajado su petición de pena de seis años a ocho meses de prisión-, «ha mencionado una posible participación en los hechos» enjuiciados a lo largo de estas últimas semanas.
«SI HAY QUE ABSOLVERLA SE LA ABSUELVE»
«Si hay que absolverla, se le absuelve, porque cuando hay que absolver hay que proceder a ello, aunque la acusada se llame Munar», ha recalcado en este sentido el letrado, quien ha aseverado que la aportación de Vicens a este proceso «ha sido cero», comparando su figura con la del «hereje pertinaz de la Inquisición» que acababa confesando sus culpas y a quien «ninguna credibilidad cabe dar».
Es por ello que, ha apostillado, «no estamos ante un colaborador de la Justicia en el sentido típico de alguien cuya aportación supone un medio de investigación de cara a desmantelar una organización delictiva y prevenir futuros delitos».
De hecho, ha apuntado que el testimonio de Vicens, quien reveló que la empresa beneficiaria de la adjudicación de los solares de Can Domenge -Sacresa- pagó cuatro millones de euros por resultar beneficiaria, parte de los cuales habría sido percibida por Munar, fue «buscado días antes del juicio ante la clamorosa falta de pruebas», lo que a su juicio ha llevado a la Fiscalía a «buscar un testimonio provocador».
Y sin embargo, ha recalcado, se le ha otorgado al exconseller un beneficio procesal «extraordinario». Sí ha considerado «útil» la declaración que efectuó el exvicepresidente insular Miquel Nadal, quien desvinculó a Munar de las presuntas irregularidades cometidas en el proceso de adjudicación del solar de Can Domenge.
Pese a ello, ha apostillado, ha lamentado que quien fuese ‘delfín’ político de su defendida no ha obtenido «el beneficio de la atenuación» -las acusaciones no piden que se le aplique la atenuante de confesión- «porque no ha incriminado a Munar». En este sentido, ha recordado que sí han rebajado la solicitud de pena para Nadal -de seis a cuatro años de prisión-, lo que en su opinión supone que «dan veracidad a lo que dice, pero sin apreciarle la atenuante de confesión».
«CUANDO HAY DUDAS, DEBE PROCEDERSE A LA ABSOLUCIÓN»
Choclán ha recriminado asimismo que las acusaciones hayan aludido a una presunta «organización» o «trama» urdida para amañar el proceso de adjudicación en favor de Sacresa, «como si se les dispensara de individualizar responsabilidades». «Es importante que se disuelva cualquier duda razonable en torno a todo ello porque, cuando las hay, debe procederse a la absolución», ha insistido.
En lo que a la supuesta dádiva de cuatro millones de euros a la que apuntó Vicens, Choclán ha señalado que «queremos despejar esa duda» y para ello solicitó inicialmente la suspensión del juicio a la espera de que se levante el secreto de las actuaciones que se están instruyendo al respecto, para posteriormente haber podido discernir si era posible juzgar con independencia estos hechos. «La solución de celebrar el juicio pervierte el sistema y nos genera evidente indefensión», ha remachado.
Finalmente, ha manifestado que durante la vista oral quienes han comparecido ante el tribunal «han apuntado a la legalidad del procedimiento» y lo contrario «son tesis extravagantes e imaginativas».
En ningún documento de las entradas y registros aparece el nombre de Munar; ninguno de los acusados, salvo Vicens, ha mencionado una posible participación de Munar, tampoco ninguno de los testigos, como los empresarios. Al respecto, ha recalcado que las bases del concurso fueron sometida «a todos los controles» y ha destacado cómo los testigos así lo han depuesto, pese a la «presión social» que llevaba aparejada el juicio y que «refuerza su credibilidad».