Fue uno de sus tres hijos. Así se deduce tras la detención hace escasas horas de uno de ellos y de un amigo, circunstancia que se produjo anoche a las 21 horas tras haberse celebrado en la iglesia de Alaró el funeral en memoria de su padre, Andreu Coll Bennàssar.
Su cadáver apareció el pasado día 30 en el maletero de su coche en el camino de Es Cocons, en la localidad de Bunyola.
La Policía Judicial de la Guardia Civil había descubierto este miércoles restos de sangre en su finca de Alaró, concretamente en las escaleras, paredes, varios teléfonos y en una piedra, donde además se hallaron trozos del pelo de la víctima.
El hallazgo lo realizaron agentes del Grupo de Homicidios, que usaron lámparas con infrarrojos.
EN SU PROPIA CASA
Se sabe ahora que el empresario inmobiliario y de las máquinas recreativas regresó a su vivienda la noche de autos, tras haber dado de cenar a su padre enfermo, y que fue allí donde se produjo la agresión.
Junto al hijo, Andrés C.T., de 19 años, ha sido arrestado uno de sus amigos, Francisco A.R., de 20 años, que se encontraba pasando unos días de vacaciones en la isla, ya que se tiene la certeza de que colaboró en el traslado del cuerpo con el coche del propio asesinado hasta cerca del cementerio de Bunyola.
Según se apunta ambos trataron de borrar las manchas de sangre de la casa utilizando lejía.
Los investigadores ya sospechaban del hijo, ya que al parecer había realizado una falsa declaración tras haber sido interrogado en un primer momento.
Andreu Coll murió tras recibir numerosos golpes en la cabeza, y todo indica que fue con la piedra ensangrentada que fue encontrada en su finca.