El Ayuntamiento de Santiago ha suspendido los actos de este jueves en la festividad del día de la comunidad de Galicia
El tren Alvia, que une la línea Madrid-Ferrol, descarriló a las 20.41 de este miércoles 24 de julio de 2013, a solo cuatro kilómetros de la estación de Santiago.
El convoy, de ocho vagones y dos máquinas y en el que viajaban 222 personas, se salió de la vía en una curva pronunciada y sus unidades volcaron junto al viaducto de la AP-9 en Angrois.
La máquina trasera ardió y un vagón voló sobre un talud a cinco metros de altura. Teléfonos de atención a las víctimas: 900111660 y 900 444 222
AL COMIENZO DEL PUENTE Y CON 222 PASAJEROS
El suceso se produce en el comienzo del puente del Día de Galicia y en la noche donde Santiago vive su fiesta grande, unos actos que ya han sido suspendidos.
El tren, en el que viajaban unas 222 personas, ha descarrilado en la curva más cerrada del trayecto entre Orense y Santiago.
La vía está preparada para el AVE el Alvia era, hasta ahora, el tren más veloz que la utilizaba.
El descarrilamiento se ha producido en el kilómetro 84.3 de la vía del AVE Orense-Santiago. El motor de una de las máquinas, una mole inmensa, salió despedido por el impacto.
Al ocurrir el accidente a poca distancia de Santiago de Compostela, muchos vecinos de la zona pudieron escuchar el tremendo estampido que provocó el accidente.
UNA ENORME VELOCIDAD
La línea donde se produjo el accidente no está dentro del ERTMS (European Rail Traffic Management System), un sistema de gestión del tráfico ferroviario que impide que un tren supere la velocidad máxima establecida o supere señales que indican parada.
En el tramo donde tuvo lugar el accidente funcionaba el ASFA (Anuncio de Señales y Frenado Automático) convencional, un sistema que detiene al tren si el agente de conducción no respeta lo indicado en las señales pero que sólo recibe información de la vía en determinados puntos (las balizas), o sea, que solo al pasar por esos puntos controla que el convoy circule según lo establecido.
El maquinista, que resultó ileso, reconoció que el convoy entró en la curva a una gran velocidad. El límite en ese tramo es de 80 kilómetros por hora y se pasó a unos 180.
Los especialistas en trenes consideran muy extraño el accidente en un tren de la serie 730, de última generación. En realidad se trata de una serie del 130 de Talgo que recibe el nombre comercial de Alvia.
La vía acababa de ser renovada recientemente y el tren y las vías están preparados para alcanzar una velocidad de 220 kilómetros hora.
El maquinista no puede entrar a la velocidad que quiere sino que tiene unos topes que no puede superar según los tramos.
A pesar de eso, el maquinista del convoy, que resultó ileso, comentó tras el accidente que entró en la curva a una gran velocidad, muy superior al límite de 80 kilómetros por hora fijado en ese tramo, según fuentes de la investigación.
Señaló que accedió a más de 250 kilómetros a la curva anterior a la del descarrilamiento. Las primeras hipótesis no descartan un fallo humano como desencadenante de la tragedia ferroviaria.
Desde el primero momento, las autoridades descartaron un atentado terrorista. La fuerte explosión de la que hablaron testigos de la zona en realidad obedecía al ruido del impacto de los vagones al salirse de la vía.
UN TREN MODERNO Y EFICAZ
El tren es conocido como «híbrido«, es decir puede tener tracción eléctrica y diesel y está adaptado para circular por la vía de Renfe, más ancha que la del resto de Europa, y la Internacional. El accidente se ha producido en una zona de ancho Renfe, pero con tecnología AVE.
Técnicos de Renfe buscaban a primeras horas de la noche el ‘teloc’, la caja negra del tren, donde quedan registradas las velocidades del tren.
Este sistema está situado en la máquina. Igualmente, en estas cintas queda grabada cualquier incidencia que se haya podido producir, así como el posible exceso de velocidad.
Santiago cancela las fiestas por el día de Galicia
Al lugar de los hechos, donde se puede divisar una intensa columna de humo, se están desplazando el delegado del Gobierno, Samuel Juárez, y el subdelegado del Gobierno en La Coruña, Jorge Atán.
El accidente llega en la previa del Día de Galicia y en el día en el que Santiago De Compostela vive su festa grande y el Concello de Santiago de Compostelaha anunciado que se suspenden todos los actos por el descarrilamiento.
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