El accidente del tren Alvia en Santiago de Compostela que se ha saldado con al menos 80 muertos y 130 heridos, de ellos una veintena muy graves, plantea varias incógnitas.
Algunas se irán aclarando a medida que avanven la shoras y la investigación. Sobre todas ellas, ha hecho una relación Pablo Muñoz en ‘ABC‘ que noostros completamos aquí:
- ¿Estaba cualificado y era apto para su labor el maquinista?
Sin duda. Tiene diez años de experiencia en esta profesión y desde hace dos hacía el trayecto entre Madrid y Ferrol. Por tanto, conocía muy bien la línea, que había hecho al menos una treintena de veces. - ¿Es posible que hubiera un fallo técnico?
Hasta el momento no se han detectado anomalías ni en la infraestructura viaria ni en el tren. La primera había funcionado con normalidad todo el día y el segundo fue revisado por los técnicos el mismo miércoles por la mañana. - ¿Funcionó el sistema de seguridad?
El Alvia está dotado con el sistema ASFA digital, que obliga al maquinista a reconocer la señal que le envía la vía. En caso contrario haría detenerse al tren. Sin embargo, no actúa sobre la velocidad. A las 20.41 del miércoles, en la curva en el barrio de Angrois a cuatro kilómetros de la estación de Santiago, los sistemas de alerta de la vía férrea saltaron al detectar que Francisco José Garzón Amo circulaba a 190 kilómetros por hora, cuando no debía superar los 80. - ¿Llegó a frenar el maquinista cuando se vió en la curva?
La alarma, según el propio maquinista, se activó en el cuadro de mando y él intentó frenar, pero no pudo evitar la tragedia. Los estudios de las imágnes hechos por los expertos, reflejan que la máquina delantera iba ya más lenta que el resto del convoy, cuando se produjo el accidente. - ¿Que estaba haciendo el segundo maquinista?
En el convoy viajaba otro maquinista, pero no estaba de servicio. Al parecer aprovechó para viajar a La Coruña y no iba en la cabina cuando se produjo el descarrilamiento. - ¿Es realmente un tramo de alta velocidad?
En absoluto, ya que está en una «zona de integración urbana», en la que solo se puede circular a 80 kilómetros por hora porque hay que preparar el tren para llegar a la estación. Tampoco el tren es un AVE, sino un convoy de velocidad alta. - ¿Por qué se produjo fuego tras el siniestro?
El Alvia siniestrado es una unidad híbrida, que puede circular tanto con electricidad como con una máquina diésel. Tras el brutal impacto ardió ese combustible y esa es la razón por la que ardieron algunos vagones. - ¿Cuál era el margen de seguridad?
En el tramo siniestrado un convoy podría circular a algo más de cien kilómetros por hora sin peligro, y en cambio la velocidad está regulada a 80. Por tanto, el margen de seguridad aplicado es muy alto para prevenir cualquier contingencia. - ¿El accidente se hubiera evitado con una señalización completa de alta velocidad?
El sistema ERTMS que lleva incorporada la red de AVE impide automáticamente a los trenes superar la velocidad límite, por lo que el Alvia siniestrado el pasado miércoles nunca hubiera dado la curva a más de 80 kilómetros, como todo parece indicar a falta de la versión oficial que tiene que proporcionar el Ministerio de Fomento. - ¿Nadie precibió a tiempo en las pantallas de ADIF que el tren iba demasiado rápido?
Probablemente si, pero la transición de los 200 kilómetros por hora a los 80 se hace en un espacio muy corto y apenas hubo tiempo para reacciona. El servicio 24 horas de Adif tiene grabado que el tren circulaba a 190 kilómetros por hora en el momento del accidente.