Han quedado arrasadas 1.800 hectáreas de la Sierra de Tramuntana, declarada Patrimonio de la Humanidad
La Guardia Civil detuvo este 29 de julio de 2013 por la tarde a Ignacio G.H., de 44 años, como presunto causante de manera accidental del incendio iniciado al mediodía del pasado viernes en el municipio mallorquín de Andratx. Este fuego ha afectado ya a unas 2.000 hectáreas.
Al parecer, el arrestado, su hermano y dos amigos prepararon una barbacoa el pasado jueves en un descampado de Son Curt. Una vez celebrada la comida, decidieron dejar las brasas en una carretilla metálica, para que se fueran apagando poco a poco.
Sin embargo, un día después, y por causas que aún se están investigando, algunas de esas brasas fueron las que dieron lugar al peor incendio que ha vivido Mallorca en los últimos veinte años. Se cree que las arrojaron luego sobre hiberba seca.
El hombre que ahora ha sido arrestado es el hermano de la primera persona que fue imputada por este mismo suceso, que originariamente se creyó motivado por una quema de rastrojos. También han sido imputados sus dos amigos: José Ángel y Andrés.
En estos momentos, Ignacio G.H. se encuentra en los calabozos de la Guardia Civil de Son Bugadelles, en Calvià, a la espera de pasar a disposición judicial, algo que sucederá como muy pronto esta tarde.
ESTABILIZADO
Por otra parte, el coordinador del Servicio de Emergencias del Govern, Miguel Ángel Andreu, ha informado, tal como había avanzado el 112 en su cuenta de Twitter, que se ha dado por estabilizado a las 11.00 horas el incendio, tras estabilizarse el último foco que afecta a la zona de Galatzó.
Tras la reunión de coordinación del incendio, Andreu ha explicado que la estabilización de las llamas significa que el incendio está «bien acotado y perimetrado» y, por tanto, «no va a avanzar», si bien se debe continuar trabajando en el terreno para que este martes o el miércoles se pueda dar por controlado.
SE EXTINGUIRÁ EN DIEZ DÍAS
No obstante, ha avanzado que el incendio no se extinguirá hasta dentro de un plazo aproximado de diez días, dado que una vez que se controle, se refrescará el perímetro, con el fin de que las llamas se puedan dar por apagadas a finales de la próxima semana.
Cabe recordar que en la madrugada del sábado al domingo habían sido desalojados de manera preventiva dichos vecinos, unos 250 aproximadamente, así como otras 450 personas más, que eran turistas o no residentes que se encontraban de visita por la zona.
Este incendio, que ha afectado a 1.800 hectáreas de masa forestal, si bien se está a la espera de la cifra oficial que dará el Instituto Balear de la Naturaleza, está suponiendo la destrucción de parte de la Sierra de Tramuntana, que hace dos años fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
En las tareas de extinción estaban participando todavía ayer más de 400 personas y 29 medios aéreos, uno más que el domingo. Nunca en la historia de la Comunidad se habían movilizado tantos recursos en una situación de emergencia.