El autor, que había sido tirador selecto del Ejército, y que le disparó desde la ventana de su casa, ha sido detenido por la Policía Nacional
Agentes de la Policía Nacional han detenido al presunto autor del disparo que casi acaba con la vida de un niño de 11 años de edad en Madrid, ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid en un comunicado.
El arrestado, de 30 años, disparó al menor desde una ventana porque «no le dejaba dormir». El niño, que fue alcanzado en el pecho, tuvo que ser ingresado de urgencia ya que se temió por su vida al alojarse el proyectil junto a la aorta.
Los hechos sucedieron el pasado día 23 de julio. Sobre las 20:30 horas, dos niños jugaban a la pelota en una zona peatonal del madrileño barrio de San Blas cuando, de repente, uno de ellos recibió un impacto en el pecho y cayó al suelo.
HERIDO DE GRAVEDAD
Rápidamente se solicitaron los servicios médicos de urgencia quienes trasladaron al menor hasta un centro hospitalario para su asistencia. Allí, los facultativos constataban que el niño había sido alcanzado por un proyectil y que éste se encontraba alojado junto a la vena aorta por lo que su vida corría grave peligro.
De inmediato, los agentes iniciaron las gestiones oportunas para localizar al presunto autor del disparo. Tras varias pesquisas, los policías sospecharon de José S. A, de 30 años, y vecino del bloque de viviendas.
TIRADOR SELECTO DE EJÉRCITO
José había sido tirador selecto del ejército y, en anteriores ocasiones, había increpado y amenazado a los niños que jugaban en la zona porque no le dejaban dormir debido al ruido que hacían. Los investigadores averiguaron que media hora antes de la agresión, el arrestado había llamado la atención a los menores para que no hicieran ruido porque al parecer tenía mucho sueño.
Por todo ello, los agentes procedieron a la localización y detención de José por un delito de lesiones graves. Una vez arrestado, y con la preceptiva autorización judicial, los investigadores practicaron la entrada y registro de la vivienda donde intervinieron cuatro carabinas, ocho armas blancas y 65 cartuchos de diversos calibres.
Igualmente, los policías han podido demostrar su participación en el robo con violencia e intimidación ocurrido el pasado 15 de julio de 2012. Ese día, un operario municipal denunció el robo de una máquina sopladora de hojas por parte de un individuo que le amenazó con agredirle ya que «hacía mucho ruido y no podía descansar.»
El arrestado ya ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial. La investigación ha sido llevada a cabo por agentes de la comisaría de San Blas-Vicálvaro pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
