Estaba sentada en el borde de una terraza de un edificio de Beirut dando gritos
El ciudadano libanés Kifah Fairuz grabó con su móvil los últimos instantes de vida de su esposa, con la que había contraído nupcias seis meses antes.
La mujer, Amena Ismail, estaba sentada en el borde de la terraza de un octavo piso de la ciudad de Beirut, reprochándole su comportamiento cuando, en mitad de los gritos, éstos suben de repente tono sin que al marido se le oiga decir nada.
Acto seguido, y mientras sigue la grabación del vídeo, se pierde de vista a la infortunada, aunque no sus alaridos, algo que ha levantado las suspicacias de muchos internautas, que se preguntan si es posible que alguien la agarrara en un momento dado por los tobillos arrastrándola a la terraza inferior para luego lanzarla al vacío.
LIBERTAD BAJO FIANZA
Sea como fuere el caso es que la Policía baraja de momento el caso como un suicidio, y cree a pies juntillas la versión del marido, que afirma que la estaba filmando de manera «involuntaria», y a quien se ve luego bajar por las escaleras.
Una vez interrogado los agentes le dejaron ir al funeral, quedando en libertad bajo fianza.
Algunas versiones de medios locales, que no coinciden con lo que se escucha en el vídeo, apuntan que que el esposo le dice antes de la tragedia:
«¿Qué te ocurre, Amena?», pregunta Fairuz, «¿Hay algo que quieras decirme? Por favor, mi amor, tu madre no se merece esto… Si eres infeliz conmigo puedes olvidarte de mí».
La pareja estaba visitando un piso al que planeaban mudarse en breve y, según la pesa local, la familia del hombre no se llevaba bien con ella, por lo que ésta ya había amenazado con suicidarse.
