El Govern: "No ha sido destituido ni cesado, ni su jubilación tiene nada que ver con la apertura de expedientes disciplinarios a directores de escuelas"
Los expedientes sancionadores a los tres directores de institutos de Educación Secundaria de Maó, por no acatar el Tratamiento Integrado de Lenguas, TIL, toman derroteros grotescos de la mano del Govern.
Tras anunciar el Ejecutivo balear en un comunicado oficial a primera hora de la tarde de este jueves que no se ha cesado al delegado del delegado territorial de Educación de Menorca, Julián Hernández, sino que se ha jubilado tal y como había al parecer anunciado, salta el aludido cuatro horas después y afirma -en clara alusión a lo acontecido- que se va antes de lo que tenía previsto:
«Ya no puedo trabajar así, mis fuerzas se han acabado y no puedo continuar en esta situación. Las cosas no se pueden hacer de esta manera».
DICE QUE NO LE CONSULTARON NADA
Hernández se queja ante todo aquél que quiera oírlo que no fue consultado antes de que la Conselleria de Educación anunciase este miércoles la suspensión de empleo y sueldo al díscolo trío:
«Las cosas se han hecho de una forma demasiado apresurada». «El TIL, posiblemente, será un buen proyecto, pero querer implantarlo en dos o tres años me parece acelerado, se necesita un tiempo de preparación y de concienciación».
Y si no que se lo digan a los 100 docentes que han mostrado durante las últimas horas frente a la delegación de Educación en Menorca su apoyo a sus compañeros de los institutos Pasqual Calbó i Caldés, Cap de Llevant y Joan Ramis i Ramis.
UN DIÁCONO AL ‘ESTILO COPE’
Y por si fuera poco lo sospechoso del asunto, los ‘populares’ van y anuncian que el próximo 9 de agosto tomará el relevo su sustituto: el diácono y profesor menorquín Guillem Ferrer Monjo, que pasa así a ocupar el sillón de Hernández, persona esta última que para más señas fue nombrado en su día por el exconseller de Educación y ‘amante de Cabrera‘ Rafael Bosch.
Casado y padre de tres hijos, el delegado en ciernes fue ordenado diácono por el obispo de Menorca, Salvador Giménez, el pasado 20 de octubre en la Catedral de Ciutadella, convirtiéndose en el tercer diácono laico de la diócesis menorquina.
Dirige además desde 2005 Cope-Menorca, tras haber cursado estudios eclesiásticos y haber desempeñado las funciones de delegado episcopal de medios de comunicación del lugar.
TODO ESTÁ MUY CLARO
El Govern ha querido zanjar posibles suspicacias:
«Hernández no ha sido destituido ni cesado, ni su jubilación tiene nada que ver con la apertura de expedientes disciplinarios a directores de escuelas de la isla por su negativa a aplicar el Decreto de Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL)».