El presidente afirma que en el PP no ha existido una "doble contabilidad" ni "se oculta ningún delito"
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha admitido este jueves ante el Pleno del Congreso que se «equivocó» al creer al extesorero del PP Luis Bárcenas, un «falso inocente» al que dio «crédito» porque era una «persona de confianza». Además, ha afirmado rotundo que en el PP no ha existido una «doble contabilidad» ni «se oculta ningún delito».
Así se ha pronunciado Rajoy en un Pleno extraordinario celebrado en el Senado –la Cámara Baja está en obras– para explicar su versión sobre el llamado ‘caso Bárcenas’, una intervención inicial de más de una hora que han interrumpido sus diputados en varias ocasiones con largas ovaciones.
«ME EQUIVOQUÉ, LO LAMENTO»
El jefe del Ejecutivo ha reconocido que se equivocó al mantener a Bárcenas como responsable de las cuentas del partido: «Los hechos se resumen en dos palabras: Me equivoqué. Lo lamento, pero fue así. Me equivoqué al mantener la confianza en alguien que ahora sabemos que no lo merecía».
Tras señalar que era una persona «de confianza» en el PP porque, aunque solo fue tesorero un año antes había sido gerente, ha recalcado que cuando estalló el caso Gürtel carecía de «razones» para dudar de su inocencia. De hecho, ha subrayado que en julio de 2011 el Tribunal Superior de Justicia de Madrid archivó la causa contra él y en octubre se ratificó ese archivo.
«Di crédito al señor Bárcenas. Era una persona de confianza en el partido», ha abundado, para añadir que le apoyó durante años como respaldaría a «cualquier persona que sufriera una persecución» que creyera «injusta».
CREYÓ EN ÉL HASTA QUE CONOCIÓ SUS CUENTAS EN SUIZA
Rajoy ha reconocido que creyó en su inocencia hasta el momento en que, cuatro años después de iniciadas las investigaciones, llegaron datos que confirmaban la existencia de cuentas millonarias en Suiza no declaradas a Hacienda. A su entender, esas cuentas en Suiza además de «revelar una manifiesta deslealtad» con el PP, que había confiado en él y defendido su inocencia, constituía un hecho «ilegal que no admitía dudas».
«Ése ha sido todo mi papel en esta historia. ¿Me equivoqué al confiar en una persona inadecuada? Sí. Cometí el error de creer a un falso inocente, pero no el delito de encubrir a un presunto culpable. ¿Me engaño? Sí. Lo tenía muy fácil. Yo no condeno a nadie de forma preventiva», ha aseverado.
En su discurso, Rajoy ha enmarcado la informaciones que se están difundiendo en la estrategia procesal de defensa de Bárcenas, basada a su juicio en «atacar» al PP. Es más, ha resaltado que en el sistema penal español a los acusados se les permite «mentir en defensa propia», así como «transferir la culpa a otros», «inventar excusas, pretextos» o «incluso cambiar de versión cuantas veces quiera».
«Y eso es lo que está haciendo el señor Bárcenas, defenderse como mejor le parece, poniendo el foco en el PP. ¿Por qué ha elegido ese camino? Es algo que no sé», ha enfatizado, para subrayar que son «falsas sus acusaciones», así como sus «medias verdades» y «las interpretaciones de la media docena de verdades que emplea como cobertura de sus falsedades».
REMUNERACIONES «COMPLEMENTARIAS»
Dicho esto, ha asegurado que en el PP «ni se ha llevado una doble contabilidad ni se oculta ningún delito» y ha añadido que se han pagado remuneraciones «complementarias por razón del cargo» y anticipos por gastos inherentes al desempeño del cargo, «como en todas partes». «Es de justicia», ha apostillado, resaltando que se ha pagado en «blanco» y se ha incluido en la contabilidad del partido.
Tras destacar que declarar los ingresos privados a Hacienda «es una responsabilidad individual», ha asegurado que él ha declarado todos sus ingresos y ha recordado que sus declaraciones de renta y patrimonio de los últimos 10 años están a la vista de todo el mundo.
Por todo ello, el jefe del Ejecutivo ha manifestado que en este momento lo único que cabe es que se deje trabajar a la justicia, ya que es al juez al que «le corresponde establecer la verdad». Según ha añadido, el Congreso es una «cámara parlamentaria» y no «un tribunal».
A reglón seguido ha leído ante la Cámara algunas de las frases que pronunció el propio Alfredo Pérez Rubalcaba años pasados para hacerlas suyas, como que «las Cortes no están para suplantar la acción de los jueces en la instrucción de los sumarios», «hay quien quiere convertir el Parlamento en una enorme comisaría» o «los jueces en España son los que deciden si las imputaciones son veraces o no».
PIDE DEJAR TRABAJAR A LA JUSTICIA
Según Rajoy, lo que aparece en los llamados ‘papeles de Bárcenas’ es una «asombrosa e imaginativa colección de falsedades como el tiempo y la Justicia demostrarán». «Dejemos que los jueces trabajen», ha abundado.
En este sentido, ha reprochado a los partidos de la oposición, en especial al PSOE, que aplauda las «marrullerías» al extesorero. «Dan por bueno, seguro y probado lo que se publica e ignoran lo que se desmiente», ha lamentado, para censurar que los socialistas vean «delitos» con la «misma facilidad que antes veían brotes verdes».
En este punto, ha criticado duramente la «vocación súbita» de algunos por «convertirse en jueces» y lanzar «condenas sin examen» cuando en el Estado de Derecho «lo razonable es que quien acuse demuestre la culpabilidad».
«Si hubiera que dimitir por cada insidia que se propaga sobre nosotros y renunciar al escaño por cada información tendenciosa que circula, ¿cuántos de ustedes seguirían en la Cámara? ¿Cuántos diputados quedarían hoy aquí?», se ha preguntado, para agregar que su única «obligación» es que las «maledicencias no tengan razón». «Y eso ya lo he cumplido porque no la tienen», ha dicho.
RUBALCABA PIDE SU DIMISIÓN
El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha exigido este jueves una vez más al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que dimita porque, en su opinión, está «condicionado» por el ‘caso Bárcenas’ y eso hace que se ha quedado «sin autoridad» para «pedir a los españoles según qué cosas», pero además le ha acusado de haber cometido «delitos contra la democracia que no prescriben» como son «amparar ilegalidades, beneficiarse de ellas, mentir, ningunear al Parlamento y estar sometido a hipotecas».
En su turno de intervención durante el Pleno extraordinario que se celebra en el Congreso, Rubalcaba ha insistido en que Rajoy «ha quedado condicionado» por el ‘caso Bárcenas’ y su comportamiento está «haciendo daño» a las instituciones democráticas españolas. «Con qué autoridad viene a hablar de corrupción, a pedir a los españoles que no evadan impuestos o pedir esfuerzos a los pensionistas», ha preguntado.
Así, le ha acusado de cometer «delitos contra la democracia que no prescriben». «Un presidente no puede amparar ilegalidades, beneficiarse de ellas, ni mentir, ni ningunear al Parlamento ni estar sometido a hipotecas», ha advertido el líder del PSOE antes de volver a pedir su dimisión como «un acto de generosidad para un país que no puede sufrir por tener al frente» a un presidente como Rajoy.
«Su presencia al frente del Gobierno de España es un problema para nuestra democracia. La resistencia no es buena cosa cuando resistiendo se hace daño al país que uno gobierna. Está haciendo daño a España. Le pido que se marche, le pido un acto de generosidad para un país», ha afirmado Rubalcaba, que ha sido interrumpido en varias ocasiones por los aplausos de sus diputados.
«LA SOMBRA DE BÁRCENAS ES YA SU PROPIA SOMBRA»
Para el líder del PSOE, la situación generada por la publicación de informaciones sobre una presunta contabilidad B en el PP, el cobro de sobresueldos por parte de dirigentes de este partido y los mensajes de texto que intercambiaron Rajoy y Bárcenas hasta hace sólo unos meses «está teniendo consecuencias políticas muy graves» y ha degenerado en que «la sombra de Bárcenas es ya su propia sombra».
Es por ello que ha justificado la amenaza de moción de censura que hicieron los socialistas hace dos semanas en caso de que el jefe del Ejecutivo no compareciera ante el Parlamento para dar explicaciones. Un instrumento que, ha advertido, el PSOE «no renuncia» a utilizar si lo considera oportuno.
Rubalcaba, que ha comenzado su intervención lanzando un mensaje de «condolencia y solidaridad» a las víctimas del tren accidentado en Santiago de Compostela la semana pasada, ha recriminado a Rajoy que el PSOE haya tenido que recurrir a la amenaza de moción de censura para que se decidiera a comparecer, tras lo cual ha censurado que a lo largo de los últimos meses, desde que aparecieron las primeras informaciones sobre las cuentas de Bárcenas en Suiza, no haya dado explicaciones públicas.
En todo caso, el líder del PSOE ha acusado al jefe del Ejecutivo de «no hacer otra cosa que mentir» desde que se conoció la trama Gürtel al haber asegurado en varias ocasiones que todo lo que se estaba publicando no era cierto. Si esto es así, Rubalcaba considera que en países como Reino Unido o Francia un presidente sobre el que pesaran este tipo de acusaciones habría acudido al Parlamento y habría presentado una querella por calumnias contra el extesorero que, según ha insistido en recordar, nombró el propio Rajoy.
LE REPROCHA LA CRISIS INSTITUCIONAL
Pero el líder de la oposición ha dejado claro que no le satisfacen tampoco las explicaciones que ha dado el presidente este jueves en el Congreso, por lo que le ha acusado de «jugar con la credibilidad de la Cámara» cuando existe una «crisis institucional» y una «desconfianza ciudadana en las instituciones como nunca ha habido antes».
«Usted no ha hecho sino agravar la crisis institucional. No se ha comportado como el presidente de un país en crisis, sino como el presidente de un partido que ha vivido y crecido aupado en un sistema de financiación ilegal durante más de 20 años. No le podemos creer», ha remarcado.
Rubalcaba ha pasado entonces ha hacer un repaso de los acontecimientos judiciales y las informaciones periodísticas que se han ido sucediendo desde que estalló el ‘caso Gürtel’ en marzo de 2009 hasta llegar la publicación de los SMS que intercambiaron Rajoy y Bárcenas hasta hace unos meses.
Tras reprochar la defensa que hicieron los dirigentes del PP de Luis Bárcenas hasta el pasado enero, cuando se supo que tenía varias cuentas bancarias en Suiza, el secretario general del PSOE ha señalado que los hechos han acabado por darles «la razón», y es que en el PP «no dejaron caer» a Bárcenas «porque no podían», porque, en su opinión, el presidente está «atado» a los «ataques de sinceridad» que tenga su extesorero.
Para Rubalcaba, está claro que Bárcenas pasó a ser un «delincuente» para el PP cuando entró en prisión y confesó ser el autor material de la supuesta contabilidad B. «¿Cuándo pasó don Luis de tesorero intachable a delincuente? En el momento en que dejó de disimular su letra ante los peritos calígrafos de la Policía. Cuando rompió un auténtico código de silencio durante más de 20 años», ha explicado.
«LA CONTABILIDAD B ES LA CONTABILIDAD DEL PP»
Según el líder de los socialistas, ahora se sabe que «existe una contabilidad B» en la que están reflejadas «entradas, donaciones de empresas, salidas y gastos, todo en negro durante más de 20 años». A su juicio, «no cabe imaginar a Bárcenas inventándose una contabilidad falsa».
«Y claro que hubo sobresueldos. No es creíble que Bárcenas falsificara una contabilidad por lo que pudiera pasar o sobresueldos a los ministros teniendo delante el BOE para ver en qué periodo habían sido ministros. La contabilidad B es exactamente la contabilidad del partido», ha señalado.
En cuanto a los SMS intercambiados entre el jefe del Ejecutivo y el extesorero del PP desde enero hasta marzo de este año, el líder del PSOE los considera mensajes «de un socio con otro que le puede poner en apuros» y que demuestran que, en este caso, «la historia es justo como parece ser» y evidencia que el PP ha mantenido durante 20 años «un auténtico sistema de financiación ilegal».
Rubalcaba ha citado textualmente algunos de los mensajes de texto, sobre todo los que salieron del teléfono de Mariano Rajoy, unos SMS «afectuosos» y «de ánimo» cuando, según ha recordado, ya se sabía que Bárcenas era un «delincuente fiscal».
Para el secretario general del PSOE, en el PP «durante más de 20 años ha existido un auténtico sistema de financiación ilegal orquestado desde su sede central», por lo que ha pedido al presidente que «no añada el insulto de hacer creer a los ciudadanos que no supo nada de una contabilidad B o de sobresueldos».
Para Rubalcaba, el ‘caso Bárcenas’ «se escribe con B de caja B, de sueldos en B, con B de bronca y con B de bochorno, que es la sensación que tienen muchos ciudadanos». «Ya que no respeta al Parlamento, respete al menos la inteligencia de los españoles», ha concluido.