Uno de los arrestados indicó a una señora que se quitase las joyas que llevaba diciéndole que interferían con la electricidad
No se conforman como antaño con robar y darse a la fuga, sino que ahora dejan de ‘propina’ una paliza de cuidado. Son los falsos inspectores de la luz o del gas que durante estas últimas semanas se han dedicado a sembrar el pánico entre los ancianos de Palma, a quienes tras entrar en su vivienda con la excusa de realizar una inspección, les han dejado sin cinco agrediéndoles de paso.
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han logrado detener en las últimas horas a dos de ellos, aunque puede haber más al acecho.
Los arrestados son un boliviano de 35 años y un venezolano de 31, quienes se habían especializado en atacar a nonagenarios.
ROBO Y GOLPES
Seleccionaban así a sus víctimas siguiendo este perfil y, tras suplantar la identidad de los trabajadores dedicados a estas lides, se introducían en las casas amenazando a sus propietarios.
Así, tras intimidarles, les sustraían los objetos de valor que se encontraban a su paso, llegando incluso a amenazar a sus víctimas y a pegarles.
Los agentes del Grupo de Atracos habían iniciado las pesquisas a raíz de la denuncia que formuló una mujer de 91 años, en la que daba cuenta de que dos jóvenes que se hacían pasar por electricistas habían accedido a su domicilio con el fin de arreglar el portero automático.
Una vez en el interior del domicilio, simulando arreglar el telefonillo, uno de ellos le indicó que se quitase las joyas que llevaba puestas diciéndole que las mismas interferían en el contacto eléctrico. Tras arrebatarle de un tirón la cadena de oro que llevaba puesta se dio a la fuga junto a su compinche.
Se espera que el número de perjudicados que den parte de situaciones similares se eleve durante los próximos días.