Arremete también contra altos cargos del Ministerio de Sanidad por su "pasividad y negligencia"
Un hombre de 55 años residente en Palma y enfermo de cáncer, cuyo nombre responde a las iniciales F.LL. ha anunciado que denunciará a varios altos cargos de la administración por «negligencia y pasividad» en el control del consumo de tabaco, por los daños que le ha producido esa sustancia.
Este residente en Palma ha perdido el habla por una enfermedad que los médicos acreditan que guarda relación directa con el tabaco y se ha sumado a una denuncia que formalizará un grupo de afectados de Murcia, Madrid, Zaragoza, Valencia, La Coruña, Valladolid, Badajoz y Navarra ante los tribunales en los próximos días, ha informado su abogado en un comunicado.
«PASIVIDAD Y NEGLIGENCIA»
La denuncia es contra las autoridades sanitarias por su «pasividad y negligencia» en el control del tabaco, tanto por no impedir que se introduzcan muchas substancias que son mortales en los cigarrillos como a la hora de informar a los consumidores de los efectos perjudiciales y la nocividad de los mismos.
Los afectados entienden que las autoridades sanitarias actúan de forma negligente por permitir que se introduzcan sustancias nocivas y adictivas cuando su función es velar por la salud de los ciudadanos.
Consideran «absolutamente intolerable» que la Administración dé primacía al efecto recaudatorio del tabaco «por encima de la salud de los españoles, máxime cuando es por todos conocidos que alrededor del 80 % del precio del tabaco corresponde a impuestos».
CONTRA SANIDAD Y LA CONSELLERIA
La denuncia del ciudadano estará dirigida contra altos cargos del Ministerio de Sanidad y de la Conselleria de Salud del Govern balear, sin nombres concretos por ser «varias las personas que han ostentado estos cargos en el tiempo», según recoge la denuncia.
La razón de la denuncia contra ellos es que «desde la responsabilidad que detentan en la Administración, han consentido y consienten la presencia y comercialización de productos altamente tóxicos en los cigarrillos capaces de provocar cada año más de 50.000 muertes sólo en España además de graves enfermedades en cientos de miles más de ciudadanos sin que hayan tomado medida o iniciativa alguna encaminada a evitarlo», indica la denuncia.
La acción penal no se centra en las sustancias como el tabaco, la nicotina, el alquitrán o el monóxido de carbono que los consumidores saben que contienen los cigarrillos y aún así eligen consumir ejerciendo su libre albedrío sino a los aditivos.
300 sustancias cancerígenas
TRES CENTENARES DE SUSTANCIAS
La denuncia hace referencia a «las casi tres centenares de sustancias que la propia industria ha admitido ante la Administración estatal que añade a los cigarrillos, la mayoría como ‘aromatizantes’, muchas de las cuales están reconocidas internacionalmente como adictivas, tóxicas y cancerígenas».
«Y todo ello el consumidor no lo sabe porque ni los responsables del Ministerio -ni los de la industria tabaquera- se lo han comunicado jamás», dice la denuncia. Los afectados consideran que se trata de «una clara dejación de responsabilidad» ante la obligación de la Administración de exigir a toda empresa que comercializa productos de consumo masivo que «proporcione las pruebas de su inocuidad, muy especialmente cuando hay evidencias científicas de su peligrosidad para la salud».
El escrito se presentará ante el juzgado de Instrucción que esté en funciones de guardia y es por los delitos previstos y penados en el artículo 408 del Código Penal y se acompañará de los informes médicos sobre los daños que le ocasionó el consumo de tabaco al afectado que interpone la denuncia.