"Las cornadas son tributos que pagan los toreros pero la herida evoluciona bien"
Desde luego, Morante de la Puebla no es como el resto de los mortales; ¿cómo si no podría explicarse que en menos de una semana se haya repuesto de una grave cornada? Una cornada de tres trayectorias diferentes, ¡con una de nada menos que 30 centímetros!
El sábado fue cogido en la plaza de toros de Huesca en su muslo izquierdo, y fue operado en la misma sala de operaciones de la plaza durante tres horas. Más tarde fue trasladado a Zaragoza, dónde recibió dos transfusiones de sangre en diferentes momentos. El torero salió sin embargo de la Unidad de cuidados Intensivos en tan sólo dos días. Y es que están hechos de una pasta especial.
REHABILITACIÓN
Su médico, Val-Carreras, ha declarado que necesitará un tiempo mínimo de rehabilitación de un mes, pero conociendo a Morante seguro que se repone más pronto.
El torero ha abandonado a primera hora de esta tarde el centro médico y ha declarado a todos los medios que hará todo lo posible por estar en Ronda:
«Me hace mucha ilusión y sería una tristeza no torear la Goyesca. Las cornadas son tributos que pagan los toreros pero la herida evoluciona bien.»
Aunque la cornada fue extensa y le provocó una gran herida tuvo la suerte de que no cogiera ninguna vena ni arteria importante. Tenía tres trayectorias: una de 15 centímetros, otra de 20 centímetros y la última de 30.