Las mujeres que venden helados y refrescos también corren el mismo peligro
En la playa de Mogadiscio, capital de Somalia, hay que ir algo más que ojo avizor si se es mujer. Y es que en ese país musulmán los hombres están al acecho con aviesas intenciones, y no dudan en asaltar sexualmente a la que se precie.
Por eso, según da cuenta el diario ‘ABC‘ citando a ‘Garowe Online‘, las féminas prefieren bañarse ataviadas con túnicas por si acaso, y portando como si se tratara de una pala de pádel un hacha y un machete.
FALTA DE EDUCACIÓN
Una de las jóvenes interpeladas por la agencia somalí lamenta la falta de educación de los impertinentes varones. Algunos de ellos tratan de entablar conversación. Otros son menos indirectos. Además de las bañistas, las mujeres que venden helados, refrescos y otros consumibles sufren también dichas agresiones.
Se informa que debido a la «creciente preocupación de las autoridades» regionales por la seguridad en la zona, las fuerzas del orden locales han comenzado a desplegar agentes de policía en la costa de Mogadiscio.
INFORME DE LA ONU
Un reciente informe de la ONU denunciaba la situación de las mujeres en Somalia, y señalaba un notable incremento de los delitos de violación y violencia doméstica en el país, especialmente en las áreas rurales.
La organización alertó que las leyes somalíes fallan a la hora de castigar el delito de violación -además de que este no se considera como tal cuando la agresión corre a cargo del marido de la asaltada y de que muchos de ataques son llevados a cabo por las propias fuerzas del orden-, que el 98% de las mujeres somalíes han sufrido la ablación genital o que la mortalidad de estas durante el parto se sitúa entre las más altas del mundo.