Steve McQueen tuvo uno de ellos (chocó el suyo e intentó comprar justo este, pero el dueño se negó)
Los coches más caros y exclusivos rara vez cambian de manos, pero cuando lo hacen es por cantidades estratosféricas, por lo que era de esperarse que uno de los Ferraris más raros del mundo se vendiera por una cantidad importante, y así lo hizo al ser vendido al empresario canadiense Lawrence Stroll por $27.5 millones.
SÓLO DIEZ UNIDADES
Únicamente se fabricaron 10 unidades del Ferrari 275 GTB/4 NART Spyder 1968 y sólo se vendieron en Estados Unidos, convirtiéndolo en uno de los autos más exclusivos del mundo. Aparte de su distinguido pedigree, este 275 cumplía con todo lo necesario para obtener un buen precio de venta: Steve McQueen tuvo uno de los 10 (chocó el suyo e intentó comprar justo este, pero el dueño se negó), este auto específico sólo ha tenido un dueño, y finalmente todo el dinero de la subasta serán donadas a beneficencia.
El precio final fue el segundo más alto que jamás se haya pagado en una subasta pública por un auto después de los $29.7 millones que se pagaron por un Mercedes-Benz W196 de 1954 que Juan Manuel Fangio llevó a la victoria de dos Grandes Premios.
El auto más caro sigue siendo un Frrari 250 GTO de carreras fabricado para Stirling Moss que cambió de manos en una venta privada por $35 millones.