La obra del artista catalán Joan Miró desaparecida desde 2012 de la Fundación Joan i Miró de Palma de Mallorca está siendo custodiada por la Policía Nacional
Un asunto de lo más turbio. El boceto de Joan Miró número XVIII y XIX de la Serie Gaudí de obra gráfica, propiedad de la Fundació Pilar i Joan Miró de Palma, dado por desaparecido hace casi dos años y cuyo ‘extravío’ denunció la directora del centro la semana pasada, ha aparecido de repente para alegría de la ‘dimitida’ Elvira Cámara.
Y es que el empresario y transportista Xim Quesada, propietario de Balears Art i Llar S. L., ha sido quien ha resulto el misterio, al haberlo encontrado en su oficina dentro de una caja de madera de las que se usan habitualmente para el transporte de obras de arte, después de que ‘recordara’ de repente que un carpintero de su empresa de transportes la había encontrado de casualidad. y se la hubiera entregado tiempo atrás:
«Me quedé la obra a la espera de que alguien la reclamara. Un día, como nadie lo hacía, la desenvolví y vi que era una cosa muy contemporánea; pensé que era algo de un cliente que iría para restaurar porque hay trozos que están pegados con celo barato. Luego vi el caso en la prensa.»
Se trata una pieza con anverso y reverso que se remonta al año 1975, cuyo valor, según el seguro, es de unos 450.000 euros. El boceto sobre papel, estaba enmarcado y protegido con cristal por ambas caras.
BAJO CUSTODIA
La obra del artista catalán Joan Miró estuvo bajo custodia por la Policía, y este jueves 12 de septiembre se ha devuelto a la Fundación Pilar i Joan Miró.
Fue la propia Policía la que acudió a la oficina del empresario para recuperar la obra, de manera que, una vez hallada, va a continuar con las investigaciones para esclarecer estos hechos, que la semana pasada provocaron la dimisión de la directora de la Fundación Pilar i Joan Miró, Elvira Cámara.
Precisamente, el pasado viernes, Cámara reveló que el 16 de enero de 2012, recibió un correo personal informándole del extravío de la citada maqueta, días después de que ella llegase al cargo, si bien no informó de este hecho al Ayuntamiento de Palma, porque estaba «plenamente convencida» de que la obra estaba en la Fundación.
Cámara también explicó que esta obra había viajado a San Sebastián para participar en una exposición en el Kursaal, al tiempo que se tenía el registro de que la maqueta volvió a entrar en la Fundación Pilar i Joan Miró de Mallorca.