En su escrito Santiago Mateo ejerce el pataleo pero muy poca autocrítica
A Santiago Mateo, propietario del extinguido grupo de comunicación El Día, no le ha sentado demasiado bien que La Tribuna de Cuenca campee en solitario por su antiguo feudo y ha ejercido un derecho del que todos, alguna vez, hacemos uso: el pataleo.
En un artículo de opinión publicado en el diadigital (¿no estaba cerrado?) y titulado «Prensa independiente», critica y lamenta el «despliegue de poder» vivido el pasado martes en el parador nacional de turismo de Cuenca en la puesta de largo de La Tribuna ante la sociedad conquense, llegando incluso a decir que «el PP de CLM y su presidenta regional a la cabeza estarán muy contentos a partir de hoy: ya tienen en Cuenca «su» diario en papel».
En el escrito, enumera las autoridades presentes en la vuelta de La Tribuna a Cuenca (la presidenta, María Dolores de Cospedal, el presidente de las Cortes, Vicente Tirado
el consejero portavoz, Leandro Esteban, varios diputados…) aunque resalta que estuvieran en el acto los dos alcaldes socialistas de esta region, el de Toledo y el de Cuenca. «Estos dos últimos asisten, creo, para ver, si en lo sucesivo no les dan mucha caña, pero en mi opinión solo servirá para reforzar al medio del partido en el poder», puntualiza aunque es lógico pensar que Emiliano García-Page asistiera en su condición de secretario general del PSOE en la región.
LOS «MOTIVOS» DEL CIERRE DE EL DÍA
Sin embargo, Mateo aprovecha el «pataleo» para exponer con detalle los motivos que llevaron al cierre de sus cabeceras. Según explica, comprobó personalmente como desde que accedió al Gobierno de Castilla La Mancha el PP, » boicotearon la llegada de publicidad tanto de las instituciones regionales, como de las grandes compañías para-estatales y agencias de este País que gestionaban la publicidad institucional a nivel nacional, lo que me obligó a tomar la determinación de editar provisionalmente un medio escrito regional EL Día de Castilla La Mancha, en el que pudimos mantener una plantilla de 90 personas, y que funcionó, durante más de un año, ya que equilibramos los gastos, sin la publicidad mencionada, prácticamente solo con las ventas de periódicos».
Esta aventura también fracasó porque «en el mes de Febrero de este año se dieron de baja de las suscripciones que mantenían desde hace más de 20 años todos los Ayuntamientos, Diputaciones e instituciones de la región gobernadas por el PP».
Además, añade que «no nos pagaron las facturas pendientes, (algunas incluso del año 2011, que a día de hoy siguen sin pagar y sin incluir en el pago a proveedores), hablo no solo de la JCCM, sino de los Ayuntamientos gobernados por el PP, incluso las de la Diputación de Toledo».
El pataleo, como digo, es un derecho que tenemos todos. Pero en honor a la verdad, no estaría de más un poco de objetividad y autocrítica. Un periódico es una empresa y la viabilidad no depende de las subvenciones de las administraciones sino de una buena gestión y ofrecer un buen producto. No quiere recordar Santiago Mateo que La Tribuna de Cuenca cerró en plena era Barreda y que nadie, ningún directivo del grupo Promecal, criticó al Gobierno socialista por el cierre. Se achacó a la crisis y a las penosas circunstancias económicas que suría/sufre el país y con él, el mercado publicitario.
Tampoco reconoce que una cosa es ser un diario independiente y otra, muy distinta, ejercer a lo «pedrojota» de juez y parte de los destinos de una ciudad y una provincia. A los políticos les elige la ciudadanía y esa sentencia que se le solía escuchar: «ese no acaba la legislatura porque lo digo yo», en referencia al alcalde popular Francisco Pulido, puede calificarse de muchas maneras, pero independiente no.
