Arturo Pérez-Reverte tiene un ‘idilio‘ con Twitter los domingos por la tarde y la de este 17 de noviembre de 2013, estuvo particularmente cáustico. No ha sido una excepción, en nuestro mejor escritor.
Ha tardado en empezar Arturo, porque el ‘Bar de Lola’ no abría y estuvo un buen rato mojándose a la intemperie, pero al final entró y cumplió.
En su habitual repaso a la actualidad, se centró esta vezla froma y el fondo de la sentencia con que se ha resuelto, 11 años después, el tremendo vertido de petróleo protagonizado hace más de una década por el Prestige.
El cartagenero lamenta que tras «diez años de investigación y nueve meses de juicio que ha costado millón y medio de euros» todo acabe «averiguando que nadie es culpable de nada».
«Nadie es culpable para la justicia española. Barco obligado al desastre, 63.000 toneladas de fuel al mar y nadie culpable. 4.328 millones de euros que nadie pagará, porque ya los hemos pagado entre todos».
De los demás, nadie es culpable para la justicia española. Barco obligado al desastre. 63.000 toneladas de fuel al mar, y nadie culpable.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) November 17, 2013
«Los otros 800 millones en daños al sector turístco y pesquero, a los vecinos de la zona afectada, únicos que pagaron por la catástrofe».
«Quien contamina paga. El principio es válido en otros países, con otros tribunales de Justicia. Pero esta es España».
Se diría que en España los hijos de puta siempre están blindados. Me pregunto cómo lo consiguen. No deja de tener su mérito.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) November 17, 2013
Reverte concluye:
«Sólo queda el respeto por la gente que luchó a brazo partido con aquel desastre, por los gallegos que dieron la cara y quienes los ayudaron».
Y finaliza con una reflexión ácida:
Lástima que del respeto no se pueda comer, ni pagar el alquiler, ni mirar hacia el futuro.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) November 17, 2013