Horrach: "No tenemos el cadáver ni la foto de quien le apuñala (...) las pruebas que tenemos demuestran que los proyectos para los que Matas aseguró que trabajó su mujer son pura invención"
El expresidente del Govern balear y exministro Jaume Matas, quien ha hecho uso del turno a la última palabra este miércoles 4 de diciembre al término del juicio en el que ha sido juzgado por un presunto delito de cohecho, ha subrayado tener «la conciencia tranquila» porque hasta el momento, en cinco años y medio de investigaciones contra él, «no ha habido ni una sola acusación de que me haya apropiado de un euro público». «Seguiré demostrando mi inocencia», ha recalcado.
«CONFIANZA EN LA JUSTICIA»
En su intervención ante el tribunal del jurado y de las partes de este procedimiento judicial, enmarcado en la pieza seis del caso Palma Arena, el exministro ha mostrado su «confianza en la justicia» debido a que en todo este tiempo «he podido demostrar que el 95 por ciento de las acusaciones muy graves que se han hecho contra mí no corresponden con la realidad».
PRESUNTO DELITO DE COHECHO
Respecto a esta vista oral, en la que se ha sentado en el banquillo por un presunto delito de cohecho a raíz de la contratación supuestamente ficticia de su mujer en un conocido hotel de Mallorca, Matas ha manifestado que,
«sinceramente, nunca se me había pasado por la cabeza que, después de tanto tiempo, tendría que acudir a un juicio por esto».
Y sobre todo, ha apuntado,
«por pedir a un buen amigo de más de quince años un puesto de trabajo para mi mujer, un amigo que nunca me ha pedido nada y que es evidente que no necesita nada de la Administración. Hubiera podido creer que me pasara por que me hubiera equivocado de persona, pero no con él».
Así, ha manifestado que «no creía que cometía un error, porque si no lo hubiera hecho.
A LA ESPERA DE VEREDICTO
Tras sus palabras, el magistrado presidente del tribunal del jurado, Juan Jiménez, ha puesto término a un juicio que se ha prolongado durante tres días y en el marco del cual la Fiscalía solicita 9.000 euros de multa para el acusado así como el comiso de los 42.111 euros que percibió por la contratación de su esposa, Maite Areal, que ha sido testigo en esta pieza y que está imputada en otros flecos del caso Palma Arena.
Será a partir de las 14.00 horas de este miércoles 4 de diciembre cuando el magistrado entre el objeto del veredicto a los miembros del jurado, que quedará incomunicado desde entonces para comenzar a deliberar sobre los hechos, a fin de dirimir la inocencia o culpabilidad del expresidente.
«SE APROVECHÓ DE SU CARGO DE FORMA SIBILINA
El fiscal anticorrupción Pedro Horrach, durante la exposición de su informe final, ha afirmado que el exmandatario autonómico «se aprovechó de forma sibilina» de su cargo para exigir la contratación «ficticia» de su mujer como relaciones públicas en el hotel Valparaíso por un total de 42.111 euros a pesar de que no llevó a cabo ningún tipo de labor en este sentido, lo que el representante de la Fiscalía ha calificado de «comisión en especie».
En una contundente intervención, Horrach ha manifestado que los hechos por los que el exministro está acusado de un delito de cohecho son «graves y la gravedad no es una valoración de quien les habla». De hecho, ha aseverado que esta infracción penal lleva en la actualidad está castigada con pena de prisión, a pesar de que en el momento en que Matas presuntamente cometió los hechos estaba penada con multa, de ahí que al exlíder del PP balear se le solicite el pago de 9.000 euros.
«No tenemos el cadáver ni la foto de quien le apuñala y con personas del estatus social, la experiencia y la desenvoltura de Matas, que fue presidente de Baleares y ministro de la Nación, la dificultad probatoria es más difícil, pero las que tenemos demuestran que los proyectos para los que Matas aseguró que trabajó su mujer son pura invención».
Haciendo alusión en la declaración que prestó Ramis, quien admitió desconocer qué labores llevaba a cabo Areal en su cadena hotelera, Horrach se ha preguntado que, si ni el administrador del hotel lo sabía, «¿cómo lo vamos a saber nosotros?».
«¿Se pueden creer como testigo que no sabía lo que hacen sus empleados, y más siendo la mujer del presidente? Ramis sabía que la contratación era ficticia».
¿A LA CÁRCEL?
Cabe señalar que, de forma paralela, el exlíder del PP balear se encuentra pendiente de que la Audiencia Provincial de Baleares determine si debe o no ingresar en prisión para cumplir los nueve meses de cárcel a los que el Tribunal Supremo (TS) redujo la pena inicial de seis años que le fue impuesta a Matas en el marco del primer juicio del caso Palma Arena: la relacionada con la contratación irregular del periodista Antonio Alemany para la redacción de los discursos del expresidente.
La Audiencia debe resolver así en breve el recurso que interpuso Matas contra el auto por el que el órgano judicial denegó suspender los nueve meses de prisión -correspondientes a su condena como autor de un delito de tráfico de influencias- o sustituirlos por una pena de multa, pese a ser una condena inferior a los dos años de cárcel.
El tribunal aseveraba, de hecho, que «el daño social causado y el quebranto de la integridad y dignidad de las instituciones públicas no se satisface con una multa».