José Castro, nacido el 22 de julio de 1958 en la localidad de Utrera y desde 1997 en la directiva del Sevilla como vicepresidente, se ha convertido con la sentencia del Tribunal Supremo a José María del Nido en el máximo mandatario del club de Nervión. Fue en un visto y no visto. En apenas unas horas, el nuevo presidente se hizo con el control del club y se llevó gran parte de los titulares de la ciudad hispalense. La entidad sevillista informó de que Castro pasaba a ser presidente en funciones y que sería la Junta de Accionistas que se celebrará el próximo martes la que decidiría si continuaba con el cargo o, por el contrario, se nombraba a un nuevo representante. En cualquier caso, todas las voces apuntan que no tendrá problemas para certificar su nueva posición en el club al tener garantizado el apoyo de los máximos accionistas.
Pero, ¿quién es Castro? Fue el 1 de diciembre de 1997, hace ya 16 años, cuando seis sevillistas de base fundaron la sociedad de Sevillistas de Nervión, con el único deseo de buscar un equilibrio en el club tras los momentos convulsos vividos a mitad de los noventa. El nuevo presidente del Sevilla era uno de ellos.
Mientras aumentaba su capital en los negocios de restauración, el utrerano decidió dar un paso más por el club de sus amores y optó por invertir todo lo que estuviera en su mano. Desde entonces ha permanecido en un segundo plano, siempre detrás de Rafael Carrión, Roberto Alés y, por último, José María del Nido. Ha aceptado y entendido su misión y pocas veces tuvo el protagonismo que en cualquier otra vicepresidencia podría haber. Castro sólo quería ser Castro. Amable, muy cordial, y portavoz del club para los medios de comunicación tras los partidos televisados, el empresario se empecinó en no hacer mucho ruido. Y lo cierto es que lo consiguió. Fue clave en el fichaje de Joaquín Caparrós, utrerano como él, pues organizó la reunión con el técnico y Alés; también resultó determinante para la vuelta de Reyes al Sevilla, además, y como dato anecdótico, el primero que escuchó el himno del Centenario de El Arrebato. Llamó a Del Nido y le dijo: «Tenemos el himno, ya tenemos la canción…». De ello ha pasado ya ocho años, el tiempo en el que el equipo de Nervión comenzó a crecer y se mostró en Europa como uno de los equipos más importantes.
