Los últimos sondeos publicados por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), la empresa Metroscopia o el Centro de Estudios de Opinión (CEO) dependiente de la Generalitat, dicen cosas distintas sobre lo que opinan los ciudadanos catalanes. En lo único en lo que parece haber acuerdo es en que la mayoría quiere que se celebre la consulta.
Lo afirma el 55% de los consultados por Metroscopia el pasado mes de noviembre y el 71% de los sondeados por el centro catalán un mes antes, el 10 de octubre. Sobre la autodeterminación, los porcentajes de acuerdo o desacuerdo varían, como también lo hace la redacción de las cuestiones.
Los partidarios de que España permita a Cataluña “convertirse en Estado independiente” (fórmula que utiliza el CIS) crecen un 3% respecto al último barómetro del organismo y alcanzan el 40,6%. Es decir, menos de la mitad de los consultados. El 25,6% de los encuestados quieren seguir formando parte del Estado, pero con un grado mayor de autogobierno.
Mantener la situación actual seduce al 17,6%; el 3,4% apuesta por unas autonomías con menos poder, y la opción de que España sea un Estado central sin autonomías convence al 9,1%.
En el estudio que publicó el CEO catalán el 22 de noviembre el apoyo al secesionismo es mucho más alto: alcanza un 54,7%, casi 15 puntos por encima del sondeo del organismo dependiente del Ministerio de la Presidencia. La pregunta del CEO es más directa: «¿Qué votaría usted mañana si se celebrase un referéndum?».
Solo el 22% de los ciudadanos se muestra en contra de la independencia. Los datos evidencian el fin de la hegemonía de CiU en favor del nacionalismo representado por ERC.
Metroscopia, por su parte, recoge en el sondeo publicado el pasado 1 de noviembre que el 46% terminaría decantándose por la independencia en un hipotético referéndum, frente al 42% de los encuestados que quiere seguir formando parte de España.
El instituto introduce la llamada «tercera vía» en una de sus preguntas. El 40% de los consultados se inclinaría por una Cataluña en España pero con nuevas y blindadas competencias en exclusiva.
En ese mismo estudio, el 66% de los catalanes admiten que no están suficientemente informados de todas las consecuencias que conllevaría una independencia.
Incluso más de la mitad creen que el planteamiento soberanista del Gobierno de Artur Mas no es acertado.