Arranca José María Triper su artículo en ‘El Economista’ subrayando que, siuna virtud tiene Juan Rosell como dirigente empresarial, además de su capacidad de gestión, es la prudencia.
Tomamos de la larga entrevista, los fragmentos más relevantes:
Señor Rosell, desde el Gobierno se asegura que 2014 va a ser el año del crecimiento económico y la creación de empleo. ¿Ven también los empresarios la recuperación?
Nosotros lo que vemos es lo que dice nuestro servicio de estudios y también el resto de servicios de estudios en España, y todos coincidimos en que el año que viene va a haber crecimiento positivo, que probablemente será de un punto y que en 2015 nos iremos a un punto y medio. Si eso es así, se supone que ya hemos dejado la crisis atrás. Ahora lo que nos falta es que con esos datos positivos de crecimiento del PIB haya creación de empleo.
¿Y lo habrá? ¿De verdad se puede hablar de crear empleo neto?
Creo que en las circunstancias actuales y en una economía básicamente de servicios como la nuestra, con poco crecimiento del PIB, alrededor del 1 por ciento, se creará empleo, especialmente cuando algunos tipos de empleo van a ser en clave europea, es decir, cada vez habrá más empleo a tiempo parcial. Ésa es la tendencia.
Pero, ahora que empezamos a dejar atrás la crisis, se recrudece el problema catalán. ¿Cómo puede afectar la deriva independentista a la recuperación?
En Cataluña hay un desencuentro entre la ciudadanía catalana con respecto al resto de España y eso ha sido incrementado exponencialmente por la situación de crisis. Yo lo que pienso es que después de la efervescencia viene la calma y que queda mucho diálogo, mucha necesidad de hablar sin tabúes. Creo que hay que volver a hacer un gran pacto nacional, no sólo con Cataluña, sino con el resto de España, para que la estructura de este país la entendamos todos, la queramos todos y ver cuál es la que podemos tener en la práctica. Esto exige un ejercicio muy importante de pragmatismo y de ir en la dirección que marca la situación económica mundial que nos indica que cuanto más fuerte y más grande es Europa nos va a ir mejor a nosotros. Todo lo que sea salirse de Europa y ser más pequeño no tiene razón de ser.
¿Es viable una Cataluña independiente?
Yo no he visto todavía números encima de la mesa que expliquen que sí o que no. Ocurre que estamos hablando de todo y no hemos abierto el debate de los números, que es absolutamente imprescindible. Ojalá que todos, en una dirección y en otra, lo explicasen hasta el mínimo detalle para que así los ciudadanos, que muchas veces sólo tienen informaciones sesgadas, puedan opinar con conocimiento de causa.