Éver Banega llegó casi dos horas tarde al primer entrenamiento de la era Juan Antonio Pizzi.
Según informa Superdeporte, el internacional argentino llegó a las 19:45 horas a la ciudad deportiva cuando estaba citado a las 18:00 horas. Jonas, Guardado y Banega tenían permiso para incorporarse a los entrenamientos dos días más tarde que el resto. Sin embargo, solo el brasileño y el mexicano fueron puntuales.
Éver comunicó al club que su vuelo iba con retraso y que, por tanto, perdía el enlace a Valencia. La consecuencia fue un retraso de una hora y 45 minutos de la que tomaron nota Pizzi y Rufete. El régimen interno del vestuario estipula una multa económica para este tipo de casos.