El portero Antonio Adán ha manifestado, en su presentación como jugador del Real Betis tras desvincularse de Cagliari italiano, que está «contento» y «tenía ganas de estar aquí, de venir a este club con el que ya hubo alguna conversación en verano».
Adán ha destacado en la sala de prensa del Benito Villamarín que en los dos días que lleva en Sevilla «las muestras de cariño de la gente han sido increíbles, el grupo es espectacular y está con ganas de darle la vuelta a esto», pues el Betis marcha colista a diez puntos de la permanencia pero «deportivamente, quedan muchos partidos para que la situación cambie».
Sin embargo, el guardameta madrileño ha afirmado que el Betis, «con independencia de la posición que ocupe en la tabla, es un grandísimo club gracias a su masa social» y aunque sólo ha firmado por cinco meses, ha asegurado que no le importaría seguir aun en caso de descenso porque «tanto en Primera como en Segunda, este equipo mete a 35 ó 40.000 personas en el campo. Pero lo importante ahora es no pensar en la Segunda, sino intentar salvar al equipo».
El nuevo refuerzo bético ha considerado «lógico que el grupo esté dañado emocionalmente por lo que supone ir último en la clasificación», ya que «ir ahí abajo y tener a cincuenta mil personas gritando es complicado pero el profesional tiene que darle la vuelta a esto».
Formado en la cantera del Real Madrid y efímero titular en la portería madridista hace un año, Adán ha comentado que «todos los pasos que» ha dado en su «carrera han sido para mejorar sobre todo en lo personal» y que, pese a la clasificación, «la repercusión viniendo al Betis es mayor por la importancia que tiene este club con respecto al Cagliari, que es un club más tranquilo».
El Betis ya no se enfrentará con el Real Madrid esta temporada, algo que a Adán le «hubiera gustado jugar pero no por sacar ninguna espina», pues «después de dieciséis años en el club, sólo» tiene «buenas palabras hacia» la entidad madrileña.
