Por provincias, el caso más grave es el de Albacete, donde la economía sumergida es el 32,3 % del PIB
La economía sumergida en Castilla-La Mancha se ha disparado entre 2008 y 2012 hasta el 29,1 % del PIB regional, es decir 10.500 millones de euros, de acuerdo con el estudio presentado este miércoles por los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha).
Según ese estudio, durante la crisis el dinero oculto en España ha aumentado en 60.000 millones de euros hasta situarse en el 24,6 % del PIB al cierre de 2012, lo que supone 253.135 millones de euros ocultos.
El secretario general de CCOO en Castilla-La Mancha, José Luis Gil, ha manifestado que el crecimiento de la economía sumergida en la región se debe a «la necesidad vital que tiene mucha gente de sobrevivir» y tiene que ver con «un problema de supervivencia», ya que «la gente se está buscando la vida de la manera que puede y donde puede».
La economía sumergida en Castilla-La Mancha es la tercera mayor de España y está cinco puntos por encima de la media nacional.
Según el informe de los técnicos, el mayor aumento del fraude se ha producido en las comunidades autónomas más castigadas por la «crisis del ladrillo» y el desempleo, como Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura, Canarias y parte del Levante español.
Por provincias, el caso más grave es el de Albacete, donde la economía sumergida es el 32,3 % del PIB, seguida por Cuenca (29,5 %), Toledo (29 %), Ciudad Real (28,4 %) y Guadalajara (25,3 %).
El estudio ha sido dirigido por el profesor de la Universitat Rovira i Virgili Jordi Sardà, que ha participado en la presentación junto con el presidente de Gestha, Carlos Cruzado, y el secretario general de la asociación, José María Mollinedo.
El informe atribuye el incremento de la economía sumergida al efecto arrastre del «boom» inmobiliario, al «espectacular» aumento del paro y al «masivo» uso de billetes de 500 euros.
A todo ello el estudio suma el «grave problema de moralidad con el pago de impuestos», lo que sitúa a España lejos de los niveles de economía sumergida de países como Alemania (13,1 %), Francia (10,8 %) o Reino Unido (10,1 %), si bien en Italia, Portugal y Grecia son mayores.
El documento destaca el caso de la Comunidad de Madrid con una tasa de economía sumergida «llamativamente baja» del 17,3 % del PIB, lo que atribuye a la elevada concentración de grandes fortunas y de grandes empresas nacionales y extranjeras, que concentran el pago de impuestos por sus actividades en esta comunidad, mientras que gran parte de su negocio se genera en otras autonomías.
