“…uno de los fenómenos menos conocidos es la proliferación de una infinidad de libros con los que reforzar el discurso independentista, denigrar a “España” o caricaturizar (o, peor aún, cosificar) una alteridad denominada “los españoles”…”
Antes de nada permítanme un consejo, si usted vive en Cataluña pero proviene de otra comunidad autónoma y quiere prosperar profesionalmente como escritor, comunicador o periodista, solo tiene que acercarse a la alargada sombra del árbol de las subvenciones nacionalistas, para ello, la mejor manera es que se convierta en “ejemplo” del buen asimilado y se dedique en cuerpo y alma a difundir las Verdades Reveladas del nacionalismo (aunque esto suponga una renuncia pública a tu propia identidad).
Si has nacido en Cádiz, estudiado en la Complutense de Madrid, vives en Cataluña, hablas (preferentemente) en catalán, abrazas sin dudar los argumentos de la Causa, escribes un libro en defensa del “Proceso” y, encima, lo Titulas “Destruir España (antes que ella nos destruya a nosotros)” con una portada en la que aparece una bomba en el centro peninsular… pues tienes garantizada tu cuota de protagonismo gracias a TV3.
Y esto es precisamente lo que ha ocurrido en la tertulia de hoy que TV3 nos ofrece todas las mañanas en el espacio titulado “Els Matins”, han invitado al autor del libelo, el gaditano Javier Ríos, periodista que parece formar parte de esa “progresía” nacionalista que mezcla los problemas y contradicciones de nuestra democracia (corrupción, paro…) con el proceso soberanista, vendiéndolo como una oportunidad para “regenerar” la política…aunque no se sepa hacia dónde nos quieren llevar…
Parece que los trabajadores de TV3 no hacen huelga en lo que respecta al proselitismo y la manipulación ideológica de la población catalana, imagino que mientras su sustento y carrera profesional dependa de la “generosidad” del nacionalismo institucionalizado aceptarán como propia la línea editorial, la imposición de criterios ideológicos y la intromisión del comisariado político independentista, quizás algún día emergerá la realidad que deben sufrir los profesionales de TV3, solo espero que no tenga que suceder lo ocurrido en Canal 9 para que empiece a conocerse la verdadera naturaleza de un medio de comunicación al servicio de la “construcción nacional”.
Pero, volviendo a las “plumas” al servicio del Régimen, el clima político catalán no solo ha sido secuestrado por el nacionalismo gracias al control ideológico de los medios de comunicación públicos y privados (radios, televisiones, prensa escrita, digital…), uno de los fenómenos menos conocidos es la proliferación de una infinidad de libros con los que reforzar el discurso independentista, denigrar a “España” o caricaturizar (o, peor aún, cosificar) una alteridad denominada “los españoles”, estas obras pueden estar disfrazadas de novelas históricas, ensayos económicos, históricos, sociológicos o, incluso, filosóficos.
Todos ellos son un compendio de repeticiones de tópicos con los que iluminar a la población lectora catalana con argumentos más o menos plausibles del irracional movimiento nacionalista, para ilustrar la aparición de esa miríada asfixiante de “manuales” independentistas destacaré un dato.
Si entras en la página web de una librería de prestigio como puede ser La Central y buceas en la búsqueda de obras que traten sobre la situación política actual en Cataluña nos encontramos con que hay un mínimo de 38 libros editados que defienden los postulados del soberanismo junto a solo 3 que ofrecen una visión no oficialista de la realidad catalana…Estos tres libros “díscolos” son: “El nacionalismo ¡vaya timo!”, “Votaré no a la Secessió de Catalunya” y “La decadencia de Cataluña”.
Para finalizar este artículo quisiera destacar dos ensayos y una novela histórica de la órbita nacionalista: la novela histórica “Victus” convertida en libro de cabecera para todo aquél lego en historia y dispuesto a creer en la “conexión atemporal” (a modo de “hilos de plata” o teorías del alcance medio) de sucesos históricos interpretados desde la óptica de la política contemporánea; el “ensayo” “Delenda est Hispania” y el titulado “El procés de Catalunya cap a l´estat propi explicar als infants” (“El proceso de Cataluña hacia el estado propio explicado a los niños), los tics totalitarios del nacionalismo, son, como mínimo, evidentes, cosa que no debería pasar desapercibida o ignorada –ahora que está de moda flirtear con “dialogar” con e los independentistas- por el gobierno de la Nación.
