Todo ocurre después de que la Audiencia de Barcelona anulara el tercer grado del que disfrutaba desde el verano pasado
El expresidente de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) Antoni Herce ha ingresado de nuevo en la prisión barcelonesa de Quatre Camins para cumplir la sentencia de cuatro años de cárcel a la que estaba condenado.
Todo ocurre después de que la Audiencia de Barcelona anulara el tercer grado del que disfrutaba desde el verano pasado.
Fuentes penitenciarias han indicado hoy a Efe que Herce ya ha ingresado en la citada prisión para cumplir la sentencia, a la que fue condenado en 2011 por malversar 2,7 millones de euros.
Herce, junto con el también ex presidente de Ferrocarrils Enric Roig, fueron condenados en 2011 por malversación a seis años de prisión, una pena que posteriormente fue rebajada a cuatro años, e ingresaron en mayo del pasado año 2013 en la cárcel de Quatre Camins.
Sólo 48 días después ya les fue concedido el régimen abierto por la Dirección General de Servicios Penitenciarios de la Generalitat, dependiente del departamento de Justicia, que consideró que se trata de delincuentes primarios -sin reincidencia-, con interés en afrontar el resarcimiento económicamente por el delito cometido y con un entorno social y familiar estable.
Ahora, la Audiencia de Barcelona rebate estos argumentos y da la razón al juez de vigilancia penitenciaria, que anuló el régimen abierto por la gravedad del delito y por el escaso tiempo de condena cumplido.
Enric Roig, por su parte, que presidió la empresa pública entre 1993 y 1999, sigue disfrutando del tercer grado penitenciario y sólo va a dormir a la prisión de la Trinitat, en Barcelona ciudad.