El pleno ha empezado a las diez y media de este viernes, 21 de febrero de 2014, en el Ayuntamiento de Alcázar de San Juan, y es tenso y hasta violento.
En realidad, se trata de dos plenos extraordinarios: en el primero se decide si se celebra o no el referéndum, y si todo sigue el curso previsto y teniendo en cuenta el balance fuerzas y que el PP tiene mayoría, se decidirá la adjudicación del servicio a Aqualia, que se convertirá así en el socio privado (52 por ciento del capital) de Aguas de Alcázar.
Los 20 vecinos, que se oponen con más fervor a la entrada de una empresa privada en el servicio de aguas, siguen en el el interior del Ayuntamiento alcazareño, donde han dormido por tercera noche consecutiva, y en el exterior, cada vez más excitados hay un nutrido contingente de alcaceños protestando.
Parece evidente que alcalde, Diego Ortega, no piensa dar marcha atrás. Ortega ha sido demandado por la Plataforma en Defensa del Agua de Alcázar de San Juan y por el PSOE, que denuncian un «trato inhumano» a los encerrados.
Así explica el alcalde el asunto:
¿Significa ese cambio que el equipo de Gobierno se ha replanteado su postura?
No. La decisión del equipo de Gobierno es continuar adelante con el proceso de conversión por los motivos que llevamos mucho tiempo explicando. No tenemos la intención de modificar la decisión que hemos tomado.
Hay dos plenos convocados para el día de hoy. ¿Se adjudicará definitivamente la conversión en el segundo?
La intención es cerrar el proceso cuanto antes para paralizar todo lo que está viviendo Alcázar, los actos lamentables y el hecho lamentable de que haya un grupo de personas durmiendo en los pasillos del Ayuntamiento. Queremos acabar con las actuaciones de personas violentas que continuamente increpan o intentan agredir a miembros del equipo de Gobierno. Para solucionarlo todo, lo más lógico es que todo lo que tenga que ver con el proceso se resuelva cuanto antes. Si en el primer pleno no se aprueba la consulta popular o las propuestas que haga la plataforma, la intención es tomar las decisiones correspondientes a la adjudicación en el segundo.
¿Qué pasaría si no se llevara a cabo este proceso de conversión en una sociedad mixta?
Si no se aprobase estaríamos abocados a la desaparición de la empresa de aguas, porque en estos momentos está en causa de disolución. Tenemos un plazo marcado por la normativa para tratar de salir de esta situación, y ese plazo finaliza el 1 de abril. De no hacer nada y mantenerse esta situación, la empresa desaparecería y habría que liquidar, con las consecuencias negativas que eso conllevaría:deterioro de la calidad del servicio, despido de los trabajadores y un incremento en el coste del agua. La mejor opción, la única, es capitalizar la empresa a través de la llegada de capital externo. La única alternativa a la sociedad mixta es el cierre definitivo de Aguas.
