El nacionalismo no se discute, se combate
Dice lo que siempre ha dicho, pero cada vez más alto. Joaquín Leguina le sacude y duramente al presidente de la Generalidad, Artur Mas, por su deriva secesionista, y al PSC, por su seguidismo.
Quien fuera presidente socialista de la Comunidad de Madrid y ex diputado del PSOE asegura que Mas «es un suicida y quien le siga es tan sucida como él».
«El mensaje español del PSOE cala bien en Cataluña, a diferencia del mensaje catalanista».
No entiende Leguina que, aunque el PSC haya perdido «la mitad de los votos», sigan «cuesta abajo y pedaleando».
«Están locos».
En ese sentido considera que «Rubalcaba ha conseguido que el PSC no haga más seguidismo de los nacionalistas, pero siguen defendiendo el derecho de autodeterminación».
«¿En qué cabeza cabe eso? El nacionalismo no se discute, se combate».
Chacón fue un «pelotazo mediático»
Legina, que recientemente ha publicado el libro Historia de un despropósito. Zapatero, el gran organizador de derrotas, también se muestra muy crítico con el ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zatapero:
«Ha sido un desastre, sobre todo en política territorial, [pero] no podemos echarle la culpa a él, sino a quienes le aplaudieron».
El ex dirigente socialista ha señalado que tanto el PP como el PSOE «tendrían que hacérselo mirar», pues «seleccionan mal a sus directivos».
Y ha puesto como ejemplo el nombramiento de Carme Chacón como ministra de Defensa, que se planteó como un «pelotazo mediático», al ser «mujer, catalana y embarazada».
«Zapatero la nombró por esas importantísimas razones».
Pone en duda Leguina que Chacón supiese mucho de defensa.
Contra un pacto con Bildu en Navarra
Leguina ha calificado a Elena Valenciano como una opción «presentable» de cara a las europeas, aunque refleja que los socialistas siguen instalados en la «endogamia» y reacios a «buscar caras nuevas»:
«¿Cuántos ministros de Zapatero irán en la listas?»
«Yo les voy a votar en cualquier caso, les voy a votar con uve y con be».
El ex presidente de la Comunidad de Madrid también ha criticado el caso Gürtel y el de los EREs de Andalucía, que refleja el clientelismo que se ha tejido en torno a los partidos políticos.
Y ha rechazado cualquier pacto del Partido Socialista con Bildu en Navarra:
«Con los proetarras ni a misa. Supongo que es lo que piensan Rubalcaba y Valenciano: no podemos ir a una moción de censura juntos».
