"Quedamos sometidos al interés especulativo de una infraestructura de interés general"
El GOB ha advertido este miércoles 26 de marzo de 2014 de la amenaza que supone a todas luces la recién anunciada ampliación del puerto de Palma, ya que, según afirma, ocupará en el mar «una dimensión equivalente a 48 campos de fútbol» y, a efectos económicos, no merece la pena si se piensa tan sólo en los cruceros -como así esgrime la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) en cuanto a su conveniencia-:
«Estos ‘monstruos del mar’ hacen estancias muy cortas (de menos de un día y medio), que aprovechan más que nada por verter los residuos y cargar agua potable.»
Como en la mayor parte de megaproyectos, se presentan los ingresos que pueden reportar,
«pero se tiende a ignorar su cara oscura, sus costes económicos y socioambientales. En este sentido, promover el amarre de megacruceros supone añadir unos cuantos ‘municipios equivalentes’ más el puerto de Palma, con la exigencia de adaptar todo un conjunto de infraestructuras de abastecimiento de agua, energía, recogida de residuos, etc.»
INVERSIÓN PRIVADA
Para cubrir los costes de la ampliación, se promueve la inversión privada en las instalaciones del nuevo puerto,
«a condición de que su explotación posterior sea también privada, con lo cual quedamos sometidos al interés especulativo de una infraestructura de interés general».
«Este proceso de aumento de capacidad de las infraestructuras de transporte marítimo nos hipoteca el futuro, porque asume que el crecimiento urbanístico y turístico se ha continuar potenciando sin límites».
Por ello, reclaman «transparencia e información pública sobre la ampliación del puerto».
Asimismo, el GOB solicita a la APB que el proyecto se pueda «debatir» con información pública, para determinar si se trata o no de
«un escenario de interés general para la ciudad de Palma y para las Islas Baleares».