Hay una parte que no se conocía de la historia que enfrentó a Telma Ortiz, hemana de la futura reina de España, con una cuarentena de medios a los que denunció en un juzgado de Toledo. La ha contado Joana Morillas en El Semanal Digital y la recoge el Digital de Castilla La Mancha: no tiene desperdicio.
Según la periodista, fue una bronca salvaje la que dio origen a «uno de los pleitos más sonados que se recuerdan en la prensa del corazón». Todo empezó cuando Telma, Enrique Martín Llop -abogado toledano y padre de la única hija de la hermana de Letizia Ortiz- y Paloma Rocasolano llegaron a casa de los padres de Enrique para visitarlos en el pueblo de este en la provincia de Toledo.
Allí apostados se encontraban algunos fotógrafos para recoger el momento, explica Morillas: «Se desconoce cuál fue el detonante, pero la cuestión es que los paparazzi empezaron a pelearse entre ellos protagonizando una de las escenas más vergonzosas que se recuerdan en la prensa del corazón».
Mientras tanto, la hermana, el cuñado y la madre de la princesa Letizia contemplaban la escena atónitos. No daban crédito a lo que sucedía por una foto: «La escena acabó cuando los protagonistas entraron en casa de los padres de Enrique. El material obtenido llegó a las respectivas agencias. Los responsables de las mismas se quedaron de piedra al ver plasmado lo sucedido. Se reunieron y tomaron una decisión: que esas imágenes no vieran la luz porque dejaban en muy mal lugar tanto a fotógrafos como agencias de prensa».
