La celebración de Sant Jordi será, según las previsiones de los libreros, un «punto de inflexión para el inicio de la recuperación en el consumo de libros».
Así lo ha explicado en rueda de prensa el presidente del Gremi de Llibreters de Catalunya, Antoni Daura, que prevé igualar las ventas de la pasada edición.
El sector espera alcanzar la misma facturación de la pasada edición, que logró ventas por 18,4 millones de euros, por encima de 2011 que fue el peor año porque Sant Jordi cayó en lunes de Pascua, lo que castigó la venta de libros: «De todos modos, seguimos con las cifras más modestas», ha resumido.