"El posicionamiento político de esta federación ha provocado que muchísimos padres y madres ya no se sientan representados por una directiva que utilizan como ariete los partidos de izquierdas"
El diputado autonómico del PP por Menorca Antonio Camps ha calificado este sábado 19 de abril de «denuncia sin ningún recorrido judicial» la querella de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Menorca (FAPMA) contra el Govern balear.
Según Camps, esta denuncia contra el presidente autonómico, José Ramón Bauzá, la consellera de Educación, Joana María Camps, y el secretario autonómico de Educación, Guillem Estarellas, «lo único que busca es la foto, el titular en el periódico y mantener encendida la llama de la crispación»
«No existe base alguna para esta querella, que sólo se puede explicar como un acto más de precampaña con el único objetivo de desalojar al actual presidente del Consolat de Mar».
«MUCHOS PADRES NO SE SIENTEN REPRESENTADOS»
El parlamentario menorquín ha afirmado que
«el posicionamiento político de esta federación a favor de la escuela en catalán, su animadversión hacia el gobierno elegido en las urnas y su oposición a un modelo educativo trilingüe han provocado que muchísimos padres y madres ya no se sientan representados por una directiva que utilizan como ariete los partidos de izquierdas para alargar de forma artificial el conflicto educativo hasta las próximas elecciones municipales y autonómicas».
«Afortunadamente -ha añadido- muchos padres ya se han empezado a organizar al margen de la FAPMA, al comprobar cómo se ha convertido en un tentáculo más del catalanismo más estridente y cabeza visible de la izquierda radical».
«Muchos padres han empezado a dar la espalda al sectarismo, a la intolerancia y a los que tienen como único objeto hacer política en las escuelas. La FAPMA debería reconvertirse, aparcar su vertiente de beligerancia política y centrarse en lo que realmente preocupa a las familias: el alto índice de fracaso escolar y la escasa preparación con la que acaban la escolarización obligatoria los alumnos».
ESTRATEGIA DE CONFRONTACIÓN
Camps ha lamentado que «han elegido la estrategia de la confrontación frente a la estrategia de la colaboración. Han preferido la guerra abierta contra el Govern, en lugar de un modelo trilingüe que, según todas las encuestas, es el que prefieren la inmensa mayoría de los ciudadanos de Baleares, frente al de la inmersión lingüística en catalán cuya preferencia es marginal».
«Muchos padres ya se han dado cuenta que quienes se han apoderado de la federación los han utilizado para hacer política contra el Govern. Se han percatado que la única preocupación de la directiva es seguir imponiendo el catalanismo en los colegios y mantener el modelo de inmersión en catalán».
Para el diputado popular,
«la política firme del Govern y del presidente Bauzá, parando los pies al omnipresente catalanismo que invadía las aulas de Baleares, ha soliviantado sobremanera a quienes dicen hablar en nombre de los padres de alumnos, pero que ya sólo representan a una minoría radicalizada, catalanista y de extrema izquierda».
«DELEZNABLE»
Camps ha calificado de «actitud totalmente deleznable» la actuación de la FAPMA con el fin de «instrumentalizar a los padres y defender posicionamientos políticos extremados».
«Los padres merecen unos representantes ecuánimes y sensatos que dejen sus ideas políticas en su casa y se preocupen de que sus hijos reciban una mejor educación. Necesitan personas que aparquen la confrontación y que sepan dialogar y consensuar medidas que supongan una mejora de nuestro modelo educativo».