Jordi Cañas: "La siembra de odio empieza a recoger sus venenosos frutos"
No pasa nada, es la consigan del catalanismo. Los catalanes son un pueblo pacífico, que integra y acoge a todos los que se asientan en su tierra. La violencia sólo viene de fuera, sobre todo de ‘Madrit’, que se niega a dialogar y ceder.
Este discurso sentimental y mentiroso ha saltado por los aires cuando al secretario general de los socialistas catalanes, Pere Navarro, una ‘indignada’ le insultó y le pegó un puñetazo. Y en el interior de la catedral de Tarrasa.
La agresora no fue detenida por petición de Navarro.
Todos los periódicos se ocupan del incidente. El Mundo lo lleva en portada y en La Razón su columnista Toni Bolaño escribe sobre la agresión.
LA VANGUARDIA
Todos los partidos condenaron ayer sin excepción la gresión, algunos con más prudencia que otros. El exdiputado de Ciutadans, Jordi Cañas, fue de los más rápidos al asegurar que (…) «la siembra de odio empieza a recoger sus venenosos frutos»
«Discrepo de algunas de sus posiciones, pero es intolorable la falta de respeto al adversario», escribió Josep Antoni Duran Lleida (CiU). Desde el PP, Santiago Fisas, señaló que «en democracia no cabe la violencia».
LA RAZÓN
Pese a que el máximo responsable de los socialistas catalanes considera que lo sucedido «no es más que una tontería», añade contundente que «es la consecuencia de un clima. Y sólo es el principio».
No es la primera vez que Pere Navarro se ha quejado públicamente del creciente clima social de tensión e insultos que debe sufrir en ocasiones a raíz del debate soberanista que vive Cataluña. Lo pudo constatar también el líder socialista valenciano, Ximo Puig, cuando paseaba hace unos días con Navarro por las calles de Barcelona. «Nunca imaginé que español fuera un insulto», le comentó uno de sus asesores cuando fue increpado de esta guisa por un viandante.
El que suscribe este artículo ha sido tildado de «puto amargado» -lo más suave que circula con la firma de los «demócratas de toda la vida»- en un tuit publicado en la televisión pública o increpado en la calle bajo la acusación de «tú no quieres a Cataluña».
EL PAÍS
Navarro recibió numerosas muestras de apoyo por parte de todos los partidos (CiU, ERC, el PP e Iniciativa). En Twitter, Carme Chacón deploró la intolerancia y favoreció «la pluralidad de ideas y la Cataluña de todos». Jordi Cañas, de Ciutadans, achacó el ataque al soberanismo: «La siembra del odio empieza a recoger sus frutos venenosos». Poco después, Navarro agradeció los «numerosísimos» mensajes: «Me animan a seguir trabajando para que el diálogo supere para siempre la violencia».
La identidad de la agresora no trascendió ayer. Según el diario digital Torre del Palau, Navarro contó a una edil de Terrassa que no conocía a quien le golpeó y que era «una persona normal y corriente, ni indigente ni antisistema». Por otra parte, una persona lanzó ayer un huevo a la nuca del candidato número 2 del PP al Parlamento Europeo, Esteban González Pons, cuando accedía al teatro del Raval en Castellón para participar en un mitin.
EL MUNDO
Las mismas vocas (de la Consejería de Interior) manifestaron que el titular de Interior de la Generalitat no tiene constancia de ninguna queja formal de Navarro por haber recibido amenazas o insultos anteriormente.
Sin embargo, fuentes del PSC (…) trasladaron ayer a El Mundo que Navarro «lleva mucho tiempo recibiendo amenazas a través de las redes sociales y por la calle».
«Vete a España con Rubalcaba.»
ABC
El líder del PSC, que no necesitó asistencia médica, iba sin escolta en ese momento.
Fuentes del PSC consultadas por ABC afirmaron desconocer si la agresión tenía una motivación política.
