Pido al pueblo de Cataluña que no nos falle; le necesitamos más que otras veces
Este viernes empieza la campaña para las elecciones al Parlamento Europeo del próximo 25 de mayo, en las que se repartirán 751 escaños, de los que 54 pertenecen a España.
Pero los resultados que se registren en Cataluña tendrán una lectura más allá del ámbito europeo, habida cuenta de la intensificación del proyecto independentista promovido por el presidente de la Generalidad, Artur Mas, que se ha producido en los últimos meses y que se acentuará a medida que se acerque el 9 de noviembre, fecha en la que pretende celebrar un referéndum para la secesión de Cataluña.
Desde las pasadas elecciones autonómicas, celebradas en noviembre de 2012, todas las encuestas han apuntado una tendencia a la baja de CiU y un ascenso de ERC. Esta será la primera vez en la que ambas formaciones confirmen en las urnas esas predicciones.
CiU, entre esteladas y gritos de «independencia»
Las consecuencias podrían ser demoledoras para el futuro político del presidente autonómico. Si CiU obtiene menos votos que ERC, el liderazgo de Mas se vería seriamente dañado, y muchos analistas consideran que su plan rupturista quedaría muy debilitado.
En ese marco se circunscriben los mensajes que se han lanzado en los últimos tiempos desde la federación nacionalista. Su candidato, Ramon Tremosa, no ha dudado en pediruna victora de CiU «para salvar el proceso» independentista.
Anoche, durante el acto de apertura de campaña, rodeado de esteladas y aclamado entre gritos de «independencia», Mas fue especialmente dramático:
«Pido al pueblo de Cataluña que no nos falle. Le necesitamos más que otras veces porque la partida que está en juego es la más importante que ha vivido este país [por Cataluña] en los últimos tres siglos».
ERC niega que su victoria perjudique al proyecto secesionista
Desde ERC, en cambio, tratan de desmarcarse del discurso de CiU, asegurando que el proyecto independentista no correría peligro si ellos fuesen la fuerza más votada. Hasta el punto de que los dos primeros cabezas de lista, Josep Maria Terricabras y el ex socialista Ernest Maragall, se han llegado a presentar recientemente como «los hombres de Mas en Europa».
En la apertura de la campaña, el líder del partido, Oriol Junqueras, ha señalado: «Me conformaría con que [el resto de partidos soberanistas] no deseen que tengamos un mal resultado. Pero me conformaré si durante esta campaña no se dediquen a decir que un buen resultado de ERC sería malo. […] Nosotros deseamos el mejor resultado posible a los que han compartido con nosotros una fecha y una pregunta [para el referéndum], incluso a UDC».
En lo que sí que han coincidido ambas formaciones -CiU y ERC- es en que es necesaria una gran participación para que su plan rupturista sea bien visto a nivel internacional.
El independentismo también condiciona al resto de partidos
El candidato del PSC, Javi López, por su parte, ha hecho un llamamiento a «castigar» a Rajoy en las urnas «por su estrategia con Cataluña». Mientras que el líder del partido, Pere Navarro, ha criticado a CiU y al PP de querer «secuestrar» estas elecciones hablando de la consulta independentista.
El candidato del PP catalán, Santi Fisas, ha asegurado que su partido «no permitirá que nos obliguen a renunciar a ser lo que somos: catalanes, españoles y europeos», y ha abogado por «una España unida y plural».
Ernest Urtasun (ICV-EUIA) ha pedido «llenar las urnas de derechos y dignidad», mientras que la número dos de la candidatura, Núria Lozano, ha reivindicado «el derecho a decidirlo todo», y no solo la independencia de Cataluña.
El candidato de Ciudadanos, Javier Nart, ha apelado a «la igualdad, la solidaridad y la unión», y ha lamentado que sean «tiempos para defender lo obvio: la decencia».
Finalmente, la candidata de UPyD en Cataluña, Teresa Giménez Barbat, ha asegurado que van a Europa «a trabajar como lo hacemos en el Congreso».
