La incógnita es si mantendrá las primarias «abiertas» o hará unas solo con militantes para ratificar su candidatura a La Moncloa
El congreso extraordinario convocado por el PSOE los próximos 19 y 20 de julio beneficia sobremanera a la actual presidenta andaluza, Susana Díaz.
El efecto sorpresa de la convocatoria, que ha pillado con el paso cambiado a los «precandidatos» a las primarias de noviembre, unido a que no habrá debate antes -se descarta un Comité Federal previo donde, a buen seguro, habría voces críticas- convierten ese cónclave de julio en un mero recuento de apoyos a Díaz.
Como subraya S.E. en ‘ABC‘, parte con el 25% de los alrededor de mil delegados, la federación andaluza, y es poco probable que una coalición negativa del resto la cortocircuite. Negociará una ejecutiva de integración.
La incógnita es si mantendrá las primarias «abiertas» o hará unas solo con militantes para ratificar su candidatura a La Moncloa.
Chacón no controla el «aparato»
Tanto la exministra como Eduardo Madina y Pedro Sánchez tienen puestas sus esperanzas en las urnas abiertas a cientos de miles de simpatizantes porque no tienen ningún control sobre el «aparato» y, por tanto, sobre los mil delegados que van a decidir el futuro del PSOE el 19 y 20 de julio en el congreso.
Su única opción para hacerse con el liderazgo del PSOE es competir en las primarias del 30 de noviembre para elegir candidato electoral a La Moncloa, pero saben que si Díaz gana el congreso hará unas primarias a su medida para verse ratificada como candidata.
Es probable que las retrase, con la excusa del conflicto catalán, y que las reduzca a solo la militancia. De hecho, cuando fue elegida por el PSOE andaluz no hubo más candidatos porque copó la mitad de los avales.
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