El colíder de ICV Joan Herrera detalló el pasado 15 de junio de 2014 que el partido presentará una moción en el Parlament para que la institución pida un referéndum que permita a los ciudadanos elegir entre monarquía y república, y para que rechace la legitimidad de Felipe VI como nuevo rey de España tras la abdicación de Juan Carlos I.
En declaraciones a los medios en la plaza Catalunya de Barcelona coincidiendo con la manifestación ‘Los pueblos decidimos’, ha expresado el deseo de que el Parlament diga que «no hay legitimidad, que el contrato de la Constitución se ha roto, que todas las soluciones pasan por referéndums» y que los ciudadanos puedan decidir el modelo de Estado.
A su juicio, la proclamación de Felipe VI como rey es otra muestra de una monarquía que, más allá de la indisolubilidad del Estado español, expresa el mantenimiento «de las prerrogativas y privilegios, de la impunidad y de una democracia de baja intensidad» en la que, a menudo, prevalece el concepto de súbditos y clientes por encima del de ciudadanos, según ha dicho.
Ha argumentado que el contrato constitucional se ha roto desde la perspectiva territorial, democrática y social, y que el 70% de los españoles no votaron la Carta Magna porque no tenían edad para ello, por lo que no aceptarán «precisamente la proclamación de Felipe VI y la autoridad que pueda emanar de él» sin la celebración de un referéndum.
