En Extremadura tenemos la mayor rentabilidad, entre todas las comunidades autónomas, de hora trabajada por persona
Extremadura apuesta por la internacionalización de su economía a través de dos vías íntimamente relacionadas: la exportación y la captación de inversiones en el exterior, y así lo explicaba para Periodista Digital, Miguel Córdoba, secretario general de Desarrollo Empresarial y Competitividad del Gobierno extremeño.
La comunidad autónoma extremeña es una gran desconocida para muchos españoles y, sobre todo, para muchísimos inversores, tanto españoles como de otros países. Problemas de geopolítica, de incomunicación y de distribución radical de la riqueza la han mantenido prácticamente fuera de los circuitos de la inversión y de la creación de empleo.
El Gobierno que preside José Antonio Monago, primer presidente del Partido Popular que rige los destinos de Extremadura, se ha propuesto cambiar esta situación mediante la puesta en marcha de un proyecto, la oficina ‘Invest in Extremadura’, con la que pretende invertir la situación de la economía regional extremeña, darle la vuelta a la realidad. Miguel Córdoba, secretario general de Desarrollo Empresarial y Competitividad del Gobierno extremeño habla de ‘Invest in Extremadura’ en esta entrevista.
El presidente del Gobierno Extremeño presentó hace algo más de un año el proyecto ‘Invest in Extremadura’ con el objetivo de atraer inversiones a la región. ¿Qué se ha conseguido desde entonces?
«Se han conseguido dos tipos de objetivos: cuantitativos y cualitativos. Los objetivos cualitativos, que para mí son muy importantes, han sido posicionar a Extremadura en mercados internacionales, y también en nacionales, como un destino atractivo para la inversión, que se hable de Extremadura como un sitio atractivo para invertir. Y a nivel cuantitativo, desde que se puso en marcha esta oficina de atracción de inversiones se han gestionado más de 130 proyectos de inversión que han supuesto unos 150 millones de inversión. Una parte de esos proyectos han llegado a buen término, otros están en curso y los demás se han descartado».
¿Cuáles son los principales atractivos que Extremadura le ofrece al inversor foráneo?
«Aunque sabemos que para muchos empresarios no son la principal motivación, me gustaría destacar la cantidad de recursos financieros que se destinan para quien quiera invertir en Extremadura. Hablo de fondos para financiación, para préstamos, para entrar en capital o ayudas a fondo perdido. Pero también hay otra serie de recursos como son la mano de obra cualificada; en Extremadura tenemos la mayor rentabilidad, entre todas las comunidades autónomas, de hora trabajada por persona. Son recursos que las empresas valoran mucho».
¿Bastan esos puntos fuertes para atraer inversores a la comunidad autónoma extremeña o hay que ir a por ellos?
«Son puntos muy positivos y muy valorados por los inversores, pero también hay que ir a por ellos, hay que salir a vender, a buscar los proyectos. Lo que se había hecho anteriormente era atender muy bien a todos aquellos empresarios que venían a invertir a Extremadura. Lo que hacemos ahora es salir a buscarlos. Buscar empresarios que estén en proceso de expansión, empresarios que puedan tener en Extremadura las mejores condiciones para su negocio. Ir a buscarlos como cualquier empresario sale a vender su producto».
¿Qué sectores económicos son los que más le interesan a Extremadura como destino de esas inversiones?
«Aquellos sectores en los que Extremadura tiene más potencial. El año pasado se elaboró la Estrategia de Especialización Inteligente, con participación de más de quinientas personas de toda la sociedad extremeña, y se determinó cuales son los sectores en los que somos buenos y, además, podemos llegar a ser excelentes: la alimentación saludable, el sector agroalimentario es nuestra base, el turismo de calidad, las energías limpias, el sector de la biomedicina y, como transversal, toda la tecnología de la información y de la comunicación. En estos cinco sectores Extremadura tiene un gran potencial y, en ellos, los empresarios van a tener más facilidad para llevar a cabo sus proyectos».
¿Tiene preferencias en el Gobierno extremeño por captar inversores en algún país en concreto?
«Extremadura ofrece un atractivo inmejorable para países de Latinoamérica que quieren invertir en Europa, por las históricas, especiales y fluidas relaciones que mantenemos con los países latinoamericanos. Y, a la inversa, hay países de Europa que para acceder a mercados como pueden ser el portugués y el brasileño, está utilizando Extremadura como base lanzadera para implantarse en esos países».
El hecho de que la Unión Europea considere a Extremadura una región ‘Objetivo de Convergencia’, lo que se suele llamar ‘Objetivo 1′, especialmente necesitada de ayuda, por tener un PIB inferior al 75% de la media comunitaria, ¿cómo incide en el desarrollo del proyecto ‘Invest in Extremadura’?
«En Extremadura estamos acostumbrados a convertir las desventajas en ventajas. El hecho de ser una región que, antiguamente, se denominaba ‘Objetivo 1′ nos ofrece facilidades en el sentido de ser la comunidad autónoma que más intensidad de ayudas puede ofrecer para la inversión, el mayor porcentaje de ayudas a fondo perdido de todas las comunidades autónomas españolas. Otra ventaja es que los fondos europeos que llegan a Extremadura permiten financiar a las empresas que tienen la calificación de gran empresa. En el resto de las comunidades autónomas, un proyecto de ampliación de una gran empresa no puede ser financiado con fondos europeos y en Extremadura sí».
El Gobierno de Monago apostó desde el inicio de la legislatura por la internacionalización de la economía extremeña a través de las exportaciones y por la captación de inversores en el exterior. ¿De qué modo se relacionan ambas iniciativas?
«Están íntimamente relacionadas. Por eso confluye la Oficina de Apoyo al Inversor ‘Invest in Extremadura’ con la Dirección General de Comercio, que se encarga de fomentar las exportaciones. La exportación y la atracción de inversiones están muy relacionadas. Por ejemplo, los delegados que tenemos en el exterior, en once países, no sólo trabajan apoyando a las empresas extremeña que quieren exportar a esos mercados, sino para detectar oportunidades, inversores, empresas que pueden encontrar en Extremadura su destino de inversión.
¿Y cómo se refleja todo ello en el empleo, que es la gran preocupación de la gran mayoría de los ciudadanos?
«La internacionalización ha supuesto un incremento de la facturación de nuestras empresas en el exterior de 150 millones de euros en los dos últimos años. Traducido a puestos de trabajo supone, aproximadamente, que en los dos últimos años, gracias al aumento de las exportaciones, se han creado unos 400 empleos. Y en relación con los proyectos de atracción de inversiones que estamos gestionando en la oficina de ‘Invest in Extremadura’, estos proyectos traen consigo la creación de unos 450 puestos de trabajo».
Extremadura produce bien aquello que produce, sin embargo, a pesar de su calidad, muchos de estos productos se industrializan fuera de la región y el valor añadido no les llega a los extremeños. ¿Hay algún modo de cambiar esta situación de forma definitiva?
«Se le acaba de presentar a los agentes sociales la Estrategia de Industrialización de Extremadura. El sector industrial extremeño tiene la tasa de participación en el PIB más baja de todas las comunidades autónomas. Se ha desarrollado un plan estratégico para apoyar la industrialización, pues las empresas del sector industrial son las que más valor añadido aportan y, por supuesto, las que más empleo crean. Necesitamos apostar por la industria, por la industria innovadora, para que el valor añadido de nuestros productos se quede en Extremadura».
El presidente Monago acaba de hacer una remodelación en su Gobierno, con la entrada en el gabinete de dos nuevas personas y la redistribución de competencias fiscales, económicas y de política social, entre varias consejerías. ¿De qué forma afecta la remodelación a la gestión de la economía extremeña?
«Las políticas deben ir evolucionando en función de los hitos que se van consiguiendo. En un primer momento, tuvimos como principal objetivo poner en orden nuestras cuentas, y ese hecho nos ha permitido poner en marcha una serie de políticas sociales gracias a haber conseguido el objetivo de déficit y gracias a mantener el nivel de endeudamiento per cápita más bajo de todo el país».