@pacohurtaro: «`Me comparan con Susana Díaz. Tiene cojones, con lo fea que es´ Carmen Castilla, @UGT_Andalucia sobre @_susanadiaz»
Mayo de 1879: un reducido grupo de veinticinco personas declara en la madrileña taberna Casa Labra que «la sujeción económica del proletariado es la causa primera de la esclavitud en todas sus formas: la miseria social, el envilecimiento intelectual y la dependencia política». Esta declaración forma parte del acta de fundación del PSOE.
Abril de 1921: Largo Caballero advierte en el tercer Congreso Extraordinario del PSOE acerca de «los peligros que para el Partido y la organización obrera representaría la aceptación de las famosas 21 condiciones [formuladas por la III Internacional (comunista) para la admisión en ella de los partidos socialistas]». Su asunción por el resto de los congresistas determina la permanencia del PSOE en la II Internacional (socialista) y, con ello, la opción por la vía reformista, en contra de la revolucionaria, propugnada por los comunistas.
Mayo de 1979: Felipe González declara en el XXVIII Congreso del PSOE que «hay que ser socialistas antes que marxistas». Esta declaración terminará dando lugar a la renuncia al marxismo como ideología oficial del PSOE.
Julio de 2014: ¿Cuál es, hoy, la gran contribución doctrinal a la construcción del socialismo español? ¿La original proclama sindicalista lanzada a la Historia con el destino manifiesto de galvanizar a las masas proletarias?…
La Secretaria General de la UGT de Andalucía, Carmen Castilla, declara a través de un teléfono pinchado por orden judicial:
«Me comparan con Susana Díaz… ¡Tiene cojones!, con lo fea que es».
Éste es el nivel. Ésta es la altura intelectual y ética de los actuales dirigentes del sindicalismo socialista español: con una UGT andaluza acorralada por un alud infinito de pruebas sobre facturas falsas y mordidas en las ayudas públicas, y ahogada en el descrédito de su incompetencia y en la vergüenza de su chalaneo con la Junta, vendiéndole paz social a cambio de libertad para sus manejos, lo único que le preocupa a la Sra. Castilla es que su físico no sea valorado en su justa medida.
En realidad, y para ser justos, más que un problema de frivolidad, hay un evidente problema de defectuoso procesamiento neuronal de la información: la percepción que doña Carmen tiene de la realidad que le circunda no es la de un sindicato -el suyo- ahogado hasta la náusea en un pozo sin fondo de corrupción.
Ni mucho menos. Lo que la Sra. Castilla está percibiendo es una brillante pasarela con dos misses en competición, ella y la presidenta de la Junta de Andalucía, y un jurado que se equivoca al emitir su fallo.
Éste es el mundo paralelo en el que la Sra. secretaria general de UGT-Andalucía está instalada. Una suerte de Matrix gozoso y adolescente en el que las únicas preocupaciones que caben es el juguito de los langostinos a engullir, el tacto de los bolsos de piel gratis-total y, cómo no, que a uno lo vean hermoso y lozano (o, al menos, más hermoso y lozano que al compañero de partido).
Y, así, de cabeza chupada en cabeza chupada, de Feria de Abril en Feria de Abril y de ERE en ERE, hasta que el cuerpo aguante… o las luces se apaguen, con PODEMOS dándole al interruptor.
