Y eso que, además del lugar histórico para el PP, es todo un casoplón
El chalé de Manuel Fraga en Perbes no se vende. Por el momento, los herederos del patrón de la derecha española se dedican a sacarle rentabilidad alquilando el lugar por semanas o quincenas a la espera de que algún comprador pague los 1,8 millones de euros que piden por su venta, según La Voz de Galicia.
La casa fue adquirida por Fraga en 1962, cuando compró mil metros cuadrados de parcela por 25.000 pesetas, a los que unos años después les sumó otros 2.700 metros cuadrados.
Al margen de la parcela, la vivienda, de 900 metros cuadrados, consta de tres plantas en las que se reparten siete dormitorios, biblioteca, despacho, sala de estar, salón principal y comedor de 80 metros cuadrados con vistas al mar.
Además, cuenta con cocina y seis lavabos.
A la construcción principal hay que sumarle una residencia de invitados con dos dormitorios y sus respectivos aseos.
Pero el lugar también está cargado de mitomanía para la Historia de los populares. Allí tuvo lugar un atentado de un grupo terrorista independentista gallego en 1998 que provocó serios daños y un año más tarde, 1989, se celebraron las reuniones con varios dirigentes de AP que llevaron a la designación de José María Aznar como presidente y a la refundación como Partido Popular.
Un proceso similar al de 2005, cuando los encuentros en el chalé de Perbes pusieron las bases para la retirada de Fraga como presidente de la Xunta y su sustitución por José Manuel Feijoo.